El 1 de enero de 2012, José Diego Gallo Riaño se posesionó como secretario de Infraestructura de Medellín, con un pasado a sus espaldas que era imposible que desconociera su jefe, el alcalde Aníbal Gaviria Correa.
Al nombrarlo en su gabinete, Gaviria le entregó a su nuevo secretario una de las carteras con mayores presupuestos: una que representa el 22 % de los 5 billones de pesos que maneja la Alcaldía. ¿La razón? Entre otras, porque Gallo hizo parte de la maquinaria de votos con las que Gaviria, candidato por el Partido Liberal, se proclamó como alcalde.
Lo que recientemente ha salido a la luz pública es que el 6 de diciembre pasado se oficializó la renuncia de Gallo. La versión del alcalde es que él mismo le pidió que se apartara del cargo, argumentando que le había perdido la confianza. Y era lo mínimo. Según Gaviria, Gallo indujo y presionó para que la Alcaldía comprara siete predios inútiles, que fueron sobrevalorados por una empresa de garaje llamada Valorbienes S.A.S. Uno de los vendedores y al mismo tiempo beneficiario con el sobrecosto de tres lotes era Fernando León Londoño Velásquez, alias Ñeris, un testaferro de Pablo Escobar, que perteneció al Cartel de Medellín y que ya purgó una pena.
El robo a mano armada, en desmedro del patrimonio público, iba a ser monumental. Cuatro predios que fueron avaluados tardíamente en $5.600 millones, iban a ser comprados con los recursos de los ciudadanos por $9.600 millones. Cuando el Municipio indagó en Catastro, el avalúo era solo de $1.400 millones. Antes de que se lograra frenar el estropicio, la Alcaldía alcanzó a girar $1.723 millones, dinero que difícilmente regresará a las arcas de la ciudad.
La pregunta es, ¿Aníbal Gaviria no sabía a quién estaba nombrando en un cargo de tanta relevancia? Lo sabía muy bien, pues ambos hacen parte del mismo entorno político y se conocen de vieja data. Cuando Eugenio Prieto fue gobernador de Antioquia, luego del asesinato de Guillermo Gaviria, hermano de Aníbal, el joven y prometedor José Diego Gallo trabajó como gerente de la doble calzada Bello-Hatillo, luegofue asesor de la Dirección Técnica de la Gobernación y finalmente director departamental de Puentes. Hacia el año 2003, Gallo se retiró para aspirar al Concejo de Envigado, no sin antes declarar su apoyo a la campaña de Aníbal a la Gobernación.
Pero la historia interesante es la que sigue. El liberal José Diego Gallo Riaño fue alcalde de Envigado en el periodo 2008-2011, puesto del que logró salir avante gracias a un modelo de gobierno que se basa en contratos y favores políticos, en el que participan como auspiciadores el Concejo y la Contraloría Municipal.
Diana Patricia Gómez Jaramillo, la actual contralora de Envigado y quien tuvo a cargo la evaluación de la gestión y los resultados del Plan de Desarrollo (vigencia 2008-2011) de la administración de José Diego Gallo es hermana del empresario y político liberal Álvaro Jobanny Gómez Jaramillo, quien salió ganador de una larga y millonaria lista de contratos que Gallo, como alcalde, adjudicó para la ejecución de obras públicas, a través de la firma Construgas S.A.
El asunto funcionó así. Por un lado, la contralora Diana Patricia evaluó a la administración de Gallo con apreciaciones como esta: “El municipio tiene buena posición a nivel departamental por su manejo fiscal, y desde ese punto de vista, aún conserva buena posición y prestigio por la calidad de vida de sus habitantes”. (obtenido del informe Evaluación de Gestión del Plan de Desarrollo, vigencia 2011, suscrito por Diana Patricia Gómez Jaramillo).
El antecedente es que el alcalde Diego Gallo le adjudicó a Construgas S.A., firma de la que era representante legal el hermano de la contralora, es decir, el doctor Álvaro Jobanny, un contrato por $435 millones, para el mejoramiento de diferentes establecimientos educativos en el municipio de Envigado. Estamos hablando de una resolución del 10 de marzo de 2008.
El 6 de junio del mismo año, ante la declaratoria de urgencia manifiesta, Álvaro Jobanny se hace a otro contrato por $623 millones, para la estabilización de un talud en las veredas El Escobero y Santa Catalina, de Envigado. El contrato tiene una adición de $311 millones.
El 20 de agosto de 2009, surge un nuevo contrato para la constructora del hermano de la contralora, por un valor de $883 millones. El objeto es la construcciónde cinco aulas y la reposición de dos aulas más, en la Institución Educativa Las Palmas de Envigado. Lo llamativo es que $833 millones de pesos no alcanzaron para construir cinco aulas y reponer dos más, por lo que en 2010 el contrato es adicionado en $441 millones.
El 25 de febrero de 2010, una vez más Construgas S.A. es contratada por Gallo para el diseño y construcción de una micro central hidroeléctrica, en el parque Ecoturístico El Salado. El monto es de $163 millones.
Pero esto es apenas el comienzo. El 26 de agosto de 2010, Gallo inaugura la segunda etapa de la Institución Educativa Las Palmas. Según un boletín de prensa la Alcaldía de Envigado, ahí la constructora de Álvaro Jobanny actúa como interventora de la obra, a través de un contrato por $104 millones, lo que querría decir que Construgas fue contratista en la misma escuela donde fue interventor.
En el mismo mes, Álvaro Jobanny también contrata con el Municipio bajo la figura de la unión temporal. El contrato para Construgas S.A. es por $5.384 millones, y el objeto es la construcción de las redes de acueducto y alcantarillado de la vereda Santa Catalina, sector El Chocho. Hay una adición de $1.406 millones, para un total de $6.790 millones.
El tiempo pasa y mediante contratación directa del 16 de septiembre de 2011, de nuevo la firma del hermano de la contralora es elegida para llevar a cabo obras de mitigación y construcción de un boxcoulvert, en el sector de El Trianón, por $2.482 millones.
Hasta aquí los contratos que Gallo firmó como Alcalde y que le fueron adjudicados a la constructora de Álvaro Jobanny suman $ 12.548 millones. Sin contar los contratos entregados a la firma Agil S.A., de la cual Álvaro Jobanny fue gerente. Y sin contar otra larga lista de contratos de cientos de millones de pesos otorgados de manera independiente a Fernando Alberto Cárdenas Salgado, quien ha sido representante legal de Agil S.A. y que ha participado en uniones temporales con Construgas S.A.
Ahora bien. ¿Cuál fue el concepto que emitió la contralora Diana Patricia, hermana de Álvaro Jobanny, sobre la Alcaldía de Gallo en el tema de obras públicas? Esta fue su evaluación: “En su gran mayoría, el plan de desarrollo se ejecutó con recursos propios, logrando importantes avances básicamente en infraestructura física”. La calificación que la contralora le otorgó a Gallo es de “buena con observaciones”. (obtenido del informe Evaluación de Gestión del Plan de Desarrollo, vigencia 2011, suscrito por Diana Patricia Gómez Jaramillo).
La contralora también tuvo dentro de su responsabilidad fiscalizar la contratación ejecutada porla administración de Gallo durante su último año de gobierno, esto es el 2011. Es decir, un lapso en el que Álvaro Jobanny aún era contratista. En recientes declaraciones al diario El Colombiano, luego del escándalo de los lotes en la Alcaldía de Medellín, la contralora informó que, “con relación a la gestión del exalcalde Gallo, teniendo en cuenta la contratación hecha en su periodo, la Contraloría trasladó al Área de Responsabilidad Fiscal de esa misma entidad seis presuntos hallazgos fiscales (…) los cuales se encuentran con auto de apertura de responsabilidad fiscal".
Lo que parece una broma es que dichos hallazgos serán investigados internamente por la misma contralora Diana Patricia. Y, aunque fueron anunciados desde hace un año, aún no han terminado en nada. De hecho, el martes pasado el mismo José Diego Gallo dijo que ni si quiera lo habían notificado y que solo se trataba de una investigación preliminar. Al preguntarle vía telefónica, la contralora reconoció que dentro los seis hallazgos fiscales hay contratos de infraestructura, pero que aquellos que fueron ejecutados por la firma de su hermano hasta el momento reúnen todos los requisitos de ley. Y tampoco es broma.
En este entramado de contratos el Concejo de Envigado también ha desempeñado un papel importante no solo en la administración de Gallo, pues un ejercicio básico de control político hubiese advertido fácilmente de alguna concentración de adjudicaciones en manos de una firma que pertenece a un amigo del alcalde, que ha militado en el Partido Liberal. Pero no lo hizo, pues buena parte de los concejales son congraciados con cuotas en la Administración Municipal.
El año pasado, mis estudiantes de periodismo de la Universidad de Antioquia descubrieron uno de esos hilos, que implican al actual alcalde de Envigado, el liberal Héctor Londoño. Una empleada de la Alcaldía, que consiguió su empleo gracias al concejal del Partido Liberal, José Lubín Sanchez Maldonado, recibió un correo en el que le notificaban de una reunión de carácter obligatorio para apoyar una causa del concejal Lubín: adquirir boletas para la rifa de un carro. Del comité de la reunión hizo parte el actual secretario de Salud de Envigado, Ricardo Castrillón Quintero. (Aquí pueden leer el artículo que publicamos en clase: http://delaurbe.udea.edu.co/2013/05/10/en-envigado-se-rifan-favores-politicos/)
Hay un común denominador en toda esta historia: El exalcalde de Envigado, José Diego Galloes del partido Liberal. En 2007 apoyó la aspiración a la Gobernación de Antioquia de Eugenio Prieto, un congresista sin tacha, pero que también es liberal y amigo personal de Aníbal Gaviria. El concejal José Lubín Sánchez, el de la rifa del carro, hace parte del Partido Liberal. El actual alcalde de Envigado, Héctor Londoño, quien ahora es vigilado por la contralora Diana Patricia, es del Partido Liberal. El diputado Rodrigo Mesa, celebérrimo por la frase del “bollo perfumado” y quien ayudó a Gallo a montarse en la Alcaldía de Envigado es del Partido Liberal. Álvaro Jobanny Gómez Jaramillo, hermano de la contralora y acaudalado contratista del Municipio de Envigado, fue en el pasado candidato a la Cámara de Representantes por el Partido Liberal. Es por eso que vale la pena insistir en la pregunta, ¿el alcalde de Medellín Aníbal Gaviria, elegido por el Partido Liberal, no sabía de las formas de gobernar de José Diego Gallo? Claro que lo sabía, pero quería ganar las elecciones y para ello necesitaba de la maquinaria liberal, a la que por supuesto también pertenece.
