La agonía y posterior muerte del joven Dilan Cruz, quien con tan solo 18 años murió por cuenta del caos desatado luego de las protestas que se han visto en el país desde el pasado 21 de noviembre, conmovió al país. Dilan apenas tenía la mayoría de edad cuando se convirtió en el primer muerto que dejan las manifestaciones de un mes que sin duda alguna será inolvidable en el país. El joven recibió un disparo en la cabeza propinado por un policía del ESMAD que tenía la orden de impedir el ingreso de los manifestantes a la Plaza de Bolívar. Tras un retraso de 25 minutos una ambulancia lo trasladó al hospital San Ignacio. Ayer, lunes a las 6 de la tarde, se conoció que estaba en "estado crítico irreversible" y la noticia fatal llegó sobre las 10 de la noche.
Hoy, martes 26 de noviembre, las redes sociales amanecieron llenas de mensajes responsabilizando al Estado y exigiendo todo el peso de la ley para el responsable de la muerte de Dilan. Personalmente pienso que es muy fácil pedir cadena perpetua para quien sea que haya sido el policía que disparó a Dilan. Sin embargo, nadie ha tenido en cuenta que se trató de un hombre que estaba cumpliendo su trabajo. Según se pudo conocer, ni siquiera el ESMAD -ni siquiera los mismos policías que estaban en la marcha- tiene claridad sobre quién fue el uniformado que disparó. Los superiores conocieron que hay un uniformado que dijo que "creía" que fue él. En medio de tal caos nadie tuvo claridad de nada.
De ninguna manera estoy diciendo que Dilan murió por un accidente. Es claro que el Estado tiene culpa en su fallecimiento. Sin embargo, el uniformado que disparó el arma era un colombiano como usted o como y no puede ser judicializado como un asesino porque estaba cumpliendo órdenes de superiores y entidades mucho más allá de su control. El nombre de ese uniformado no importa. No fue un individuo que actuó deliberadamente. Seguramente es alguien que tiene madre, padre, esposa o hijos. En medio del caos que vive el país no hay que perder ni la objetividad ni el sentido común. Por lo pronto, solo me resta decir que habrá una investigación y el país no puede hacer más que aguardar por el resultado de la misma. No es fácil determinar quién es el responsable de este doloroso hecho.
Por favor, que la emocionalidad no nos nuble la mente.