El 24 de enero del 2018 Leonardo Muñoz, un fotógrafo colombiano que trabaja para la agencia EFE, viajó a Venezuela. Apenas aterrizó en el aeropuerto Simón Bolívar de Maiquetía, buscó, junto a dos fotógrafos más, la colombiana Mauren Barriga, y el español Gonzalo Domínguez, la aduana. Allí presentaron sus pasaportes. El oficial les preguntó en seco a qué venían al país. La respuesta era la verdad: venían a cubrir la convulsionada situación de un país sumergidos en una crisis profunda que ha desencadenado en marchas diarias en la calle y en la existencia de dos presidentes. Los dejaron pasar sin problemas.
Pasaron cinco días donde pudieron realizar su trabajo sin problemas. Todo se rompió el miércoles 30 de enero a las 11 a.m. Desde ese momento, cuando hablaron por última vez con Colombia, no se volvió a saber nada de los tres fotógrafos ni de José Salas el motorista venezolano que los acompañaba.
El escándalo empezó desde la noche del miércoles. Se temía lo peor. El canciller Carlos Holmes trinó: "Gobierno de Colombia rechaza la detención en Venezuela del nacional colombiano Leonardo Muñoz, fotógrafo de la Agencia EFE y exige su liberación inmediata. Exigimos respeto a la vida de nuestro connacional”. Los tres fotógrafos no eran los únicos periodistas que habían tenido problemas en Venezuela. Dos periodistas franceses, Pierre Caillé y Baptiste des Monstiers estaban presos desde el martes.
El canciller Holmes no fue el único que protestó. La Unión Europea, a través de su jefa diplomática Federica Mogherini exigió la liberación inmediata de los periodistas europeos. Sin embargo de los dos colombianos no se sabían nada hasta que en la mañana del jueves 31 de enero se supo la verdad: fueron detenidos por no presentar sus visas de trabajo. De nada le sirvió a Muñoz mostrar su experiencia internacional: trabajó en Colprensa más de 10 años antes de entrar a EFE. Sus visitas a Venezuela por trabajo habían sido constantes.
Liberan a los tres reporteros de la Agencia Efe que estaban detenidos en Venezuela y se encuentran con el cónsul adjunto español, Julio Navas #EFEURGENTE pic.twitter.com/VIpDK9mSXV
— EFE Noticias (@EFEnoticias) January 31, 2019
El fin del suplicio terminó esta mañana. La intervención del cónsul español en Caracas, Julio Navas, con que se reunieron una vez fueron liberados, fue fundamental para acabar con su infierno. En las próximas horas llegarán al país tanto Leonardo como Mauren. Los tres periodistas europeos serán liberados en el transcurso del día. Aunque fue más un error de previsión de la agencia EFE al no tener sus credenciales al dia, el hecho se sume a una larga lista de abusos a la prensa que presenta el gobierno chavista de Nicolás Maduro. En agosto, después del ataque a Maduro de un supuesto dron, fueron dados como desaparecidos siete periodistas quienes aparecieron después de la denuncia. En la oficina de EFE en la 7 con 67 en Bogotá hubo un plantó exigiendo la devolución de los periodistas.