Eugenia Gómez, una psicóloga manizalita llevaba dos años de matrimonio con Alejandro Pizano y esperaban su primer bebé. Decidió con el viajar desde Barcelona y acompañarlo al entierro de su padre, Jorge Enrique Pizano. Fue junto a ella que se desplomó y luego murió en el carro cuando se desplazaban hacia el hospital.
Se habían radicado en Barcelona, recién casados, desde 2016. Alejandro había renunciado a su trabajo en el programa de ciudades emblemáticas de Findeter y ya en Europa empezó a buscar el camino de la fotografía como una nueva forma de opción profesional. La enfermedad de su papá y la investigación que le abrió la Fiscalía por actuaciones suyas en el contrato Tujuelo-Canoas cuando fue gerente del Acueducto de Bogotá lo mortificaban. Noches en vela y un nivel de tensión que no lo dejaba disfrutar nada. Se desahogaba con la cámara.
A la distancia se mantenía siempre conectado con su papá. Le preocupaba su soledad. Su antiguo amigo, el Fiscal Néstor Humberto Martínez, no le respondía el teléfono y le había dado la espalda. Noches en vela y un nivel de tensión que no lo dejaba disfrutar nada. En diciembre del año pasado regresaron para las fiestas. Eugenia estuvo unos días en Manizales, su ciudad. Les contó a algunos amigos que pensaban regresar en el 2019. Alejandro quería estar cerca de su papá y Eugenia lo iba a seguir.
La muerte súbita de su padre lo derrumbó y no dudó en viajar para alcanzar a llegar a su entierro el pasado 8 de noviembre. Estuvo en su cremación y luego en su funeral en la iglesia del Gimnasio Moderno. La misma iglesia donde Eugenia, rodeada de familiares y amigos lo está despidiendo. Algo impensado. Demoledor. Los recuerdos, los días felices quedaron plasmados en sus maravillosas fotos publicadas en su Instagram.
*Fotos tomadas de Instagram @memorist_
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