Ahora hay muy pocas razones para estar feliz. Las protestas y la brutalidad policial han sido los temas imperantes en la agenda del país. Pero apareció Egan en el Giro y, al parecer, ha regresado al nivel que le conocimos en el 2019, el que lo llevó a ser un campeón de Tour antes de los 23 años. Su rival ha vencer, después de corridas siete etapas, es el belga Remco Evenepoel, quien llevaba más de un año por fuera de competencia después de un terrible accidente, parece ser el único que le puede disputar la competencia.
Faltando dos kilómetros para el final de la etapa de hoy Daniel Felipe Martínez saltó del lote para moler al equipo de Evenepoel, el Deceuninck Quick-Step, Fausto Masnada, quien comandaba el lote, se mantenía incólume al frente del cada vez más reducido pelotón. Faltando 1.500 metros, cuando la carretera se empinaba hasta volverse imposible, atacó Egan y entonces todos sufrieron. El que no le perdió pisada fue Remco. En el embalaje Egan llegó segundo ganando seis segundos de bonificación.
Egan está tercero, a 16 segundos del sorprendente líder Attila Valter. Ni Nibali, ni Simon Yates le hacen sombra. Su única preocupación es Remco quien lo aventaja en cinco segundos. El problema es que la especialidad del belga en las pruebas a cronómetro así que Egan, y su equipo INEOS, deberán preparar la estrategia para soltarlo en la etapa del domingo, con cuatro puertos de montaña y un final en primera categoría.