Uno de los grandes logros de la participación de las víctimas y los movimientos de mujeres y de defensa de la población Lgtbi fue lograr incluir su problemática en el texto del acuerdo de paz. Sin embargo, mientras estos sectores avanzaban con viajes permanentes a La Habana, foros y debates, la Procuraduría estaba haciendo su trabajo calladamente y centró la campaña contra el Sí al proceso de La Habana en un tema central: los valores de la familia y el debate sobre la ideología de género y la diversidad sexual. La Procuradora delegada para la infancia y la familia Ilva Myriam Hoyos esbozó al detalle la manera como el tema de genero aparecía en el acuerdo y en este documento, que se convirtió en su caballo de batalla, argumentó que el acuerdo con las Farc afectaba los valores de la familia tradicional logrando unir a varias personas en torno al No.
El trabajo de procuradora Hoyos, que tenía a cargo la vigilancia de los temas más sensibles de la gestión de la ex ministra Parody como el programa de alimentación escolar, también influyó en la ola de opinión en contra de Parody que se vio forzada a renunciar a su cargo y es la primera cabeza que rodó en el alto gobierno por cuenta de la derrota electoral que obligó a barajar nuevamente las cartas de la negociación y permitió la entrada del uribismo y de Alejandro Ordóñez como un nuevos actores del proceso de paz. La procuradora insistió en que se trató de un trabajo academico y a titulo personal.