A la usanza de los dictadores del Medio Oriente como Husseín, Gadaffi y Hosni Mubarak, el Presidente de Venezuela fue noticia pero no por sus conceptos, propuestas y argumentos políticos, sino por haber llevado un doble ante el miedo que le pudiera suceder algo en tierras tan cercanas al “¡Imperio Gringo!"
Como si los cientos de periodistas no se fueran a percatar que quien salía del hotel no era Maduro si no alguien muy parecido, además de una mujer que hacía las veces de su esposa, el venezolano incurrió de nuevo en una de sus excentricidades. O, como dirían los opositores: una de sus inmadureces.
Las imágenes no mienten y aquí está el doble de Maduro, que quizá no sea tan paranoico como el original:
https://www.youtube.com/watch?v=FdAZW4XbYyE