En febrero de 2024, Supermercados Colsubsidio sorprendió al mercado con un anuncio enfocado en aliviar la carga económica de las familias colombianas. La medida incluyó una reducción promedio del 15% en los precios de 800 productos esenciales como carne de res, pollo, cerdo, huevos, lácteos, aceites, granos, papel higiénico, limpiadores, lavalozas, cremas de dientes y pañales. No fue suficiente.
Pocos meses después, la Caja de Compensación Familiar que tiene como director a Luis Carlos Arango Vélez desde 1989, comunicó una decisión que marcará el final de una era: el cierre de todos sus supermercados en Colombia para el 31 de diciembre de 2024. Un cierre que representa su retirada del mercado minorista en el que se habían hecho grandes, pero en el que se quedaron rezagados ante nuevos actores.
Uno de los principales interrogantes tras el anuncio fue el impacto en los trabajadores. Colsubsidio aseguró que no habrá despidos, ya que los empleados de los supermercados serán reubicados en otras áreas de la organización. Son más de 18.000 colaboradores en todo el país a quienes Arango, quien también ha sido presidente de la Junta Directiva de Asocajas, tuvo que darles la noticia y a quienes tendrá que asegurarles su estabilidad laboral.
Las razones detrás del cierre
La decisión de cerrar los supermercados responde a un análisis estratégico del mercado minorista colombiano, altamente competitivo y dominado por actores con capacidades de inversión significativas como D1 de los Santo Domingo y Ara de los portugueses de Jerónimo Martins. Según Colsubsidio, esta medida les permitirá concentrarse en sus servicios tradicionales, reforzando su impacto social y económico, objetivo que ha guiado a la entidad durante más de 67 años.
Mantendrán las droguerías y atención en salud, educación, cultura, entretenimiento, vivienda y subsidios.
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