Entre la propuesta de cerrar más de 30 embajadas colombianas del candidato Rodolfo Hernández y la promesa de priorizar a los funcionarios de carrera para los altos cargos diplomáticos de Gustavo Petro en campaña, el sindicado de diplomáticos de carrera - UNIDIPLO – se vio obligado a estar alerta y actuar. Empezaron por a elegir Duván Ocampo para frentear los nombramientos que ha realizado el canciller Álvaro Leyva sin respetar a los funcionarios formados para ejercer los cargos en el exterior. Según el portal Vorágine, de 88 nombramientos diplomáticos efectuados hasta marzo por el gobierno Petro, 55 no son funcionarios de carrera.
Sin duda, el nombramiento de Álvaro Ninco como embajador en México fue la gota que rebosó el vaso: había una fila de 50 funcionarios de carrera en rango de embajador, con 25 años de experiencia en la diplomacia esperando ese cargo y se lo dieron a Ninco, exmano derecha de Gustavo Bolívar y asesor de campaña de Petro quien alcanzó a acreditar solo 4 años de experiencia profesional. La junta directiva de UNIDIPLO se pronunció ofendida y decidió ponerse manos a la obra.
Poco importó que Duván Ocampo, presidente de dicho sindicato, lo nombraran el pasado enero en un alto cargo en la embajada de Copenhague en Dinamarca, lejos de los canales legales con los que cuenta el sindicato de diplomáticos para enfrentar los nombramientos políticos que el gobierno Petro les prometió no hacer, porque su lucha y la de sus compañeros continúa desde cualquier lugar
Actualmente reposan en el Tribunal Administrativo de Cundinamarca las demandas de nulidad de 22 nombramientos diplomáticos de Petro. Y éste número puede aumentar si el canciller insiste en seguírsela jugando por la provisionalidad para entregar puestos diplomáticos a amigos y aliados de campaña sin la preparación adecuada ni la mínima formación para ocupar los cargos.
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