A comienzos de los años 2000, MTV era la principal plataforma para ver música en el planeta, porque internet no tenía el impacto que tiene ahora y YouTube no existía. La versión latina del canal no era la excepción y por eso en ese momento implementaron sus propios premios MTV, que hasta entonces sólo se hacían en otras partes como Europa y Estados Unidos. Fue en una de estas galas, donde Ricky Martin y Juanes se reunieron para cantar "Matador".
En realidad, toda la presentación era un tributo al rock latino donde los artistas se intercambiaban las canciones entre sí. Comenzaba con Alex Lora de la agrupación mexicana El Tri cantando "We're sudamerican rockers de Los Prisioneros, seguía con Jorge González de Los Prisioneros cantando "Bolero falaz" de Aterciopelados y luego aparecía Andrea Echeverri cantando "Gimme the power" de Molotov.
Para el final de la presentación, Vicentico de Los Fabulosos Cadillacs cantaba "Livin' la vida loca" y Ricky Martin hacía su parte con el mayor clásico de Los Fabulosos. Juanes acompañaba con coros y guitarras y la superbanda que acompañaba también tenía otros grandes como Charly Alberti de Soda Stereo.
A esa presentación se la conoce como "Los black stripes", porque al comienzo la canción comenzaba con el riff de guitarra de "Seven nation army" de la banda estadounidense The White Stripes.
La parte de Ricky Martin con Juanes y Charly Alberti de Soda Stereo no sólo es la que cierra la canción, sino que es una de las más memorables. Con ese carisma arrollador que se devoraba todas las tarimas el puertorriqueño también famoso por "María" o "La bomba" se apersona de la canción de Vicentico y la interpreta de una manera única.
Escuchar a Ricky Martin cantando "si hablamos de matar, mis palabras matan", siendo una de las primeras estrellas del pop mundial, como era en esos años, fue un acontecimiento que marcó una época.