Anouk, una joven pintora colombiana, caminaba indecisa por los atestados pasillos de un mercado de Santiago de Chile. Las trenzas rojas le caían sobre el pecho. La camisa manchada de pintura. Ella trabajaba en su improvisado taller de recién llegada en el bario Bella Vista de Santiago. La agobiaba un espeso día de verano del 2018. Quería conseguir lulo. No sólo quería refrescarse.La saudade es una enfermedad que ataca directamente el gusto. Volver a tomar lulo era volver a estar en las calles que recorrió de niña, la vez que en una esquina le dio un beso a una amiga cuando tenía 12 años, el odio que a veces le daba la resolana de la ciudad. Se quedó pensativa y de perfil parecía una de esas mujeres que salen en las películas de Eric Rohmer.
Después de dos años de no estar en Colombia quería que todos los recuerdos se condensaran en el excitante sabor de ese jugo. Una mujer, de casi cuarenta años, se le acercó: "usted es de Colombia ¿cierto?" y Anouk, emocionada, la conoció, era Marta Correa, la joven que se hizo famosa por haber sido Judy, la amiga de Lady en la Vendedora de Rosas y cuya frase, sacando la cabeza de un carro gritándole a Medellín "Fuck you men gonorrea" se haría inmortal gracias a las redes sociales. La película que protagonizó, la del maestro Victor Gaviria, es una joya invaluable, un orgullo nacional. La segunda película colombiana que tuvo el honor de estar en la selección oficial de Cannes.
Marta confió en Anouk y le contó todo: tuvo que salir del país corriendo porque la iban a matar. En Medellín los jóvenes no siempre nacen para semilla. La buscaban por una deuda que ni siquiera ella comprendía.Pudo haber tenido una vida en la televisión, pero la vida no le da el derecho a los pobres a tener oportunidades. Le dijo que la ayudara. Que podía hacer lo que quisiera por ella. Anouk supo de ella hasta marzo, cuando arrancó la pandemia. A Marta Correa, como tantos otros extranjeros, les tocó devolverse para Colombia.
Y acá está, deambuló un tiempo por las calles de Medellín y luego se instaló en Bogotá en donde fue entrevistada por RCN y en donde reafirma que el mejor hombre que le pasó en la vida fue Victor Gaviria. Sobre la Vendedora de Rosas, lejos de ser una maldición, sólo tiene agradecimientos: “Esto fue hecho con mucha dedicación para tanta gente de Colombia que está estigmatizando a los drogadictos. Creo que con ellos es que deberíamos estar para que este mundo no se voltee. Dios con el coronavirus nos está dando una buena enseñanza a todos. Todos somos iguales, ricos, pobres, feos, negros, blancos... creo que deberíamos por dejar de estigmatizar todas esas cosas”.
Cada vez que Anouk sale al mercado de Santiago y huele la fruta fresca que llega a diario, no puede dejar de pensar en Marta. Y entonces le da tristeza.