Tras el trágico accidente que acabó con la vida de Juancho Rois, Diomedes Díaz eligió a Iván Zuleta, de solo 18 años, como su acordeonero. A pesar de las críticas a raíz de la inexperiencia de Zuleta y que El Cacique de la Junta lo escogiera cinco días después del fallecimiento de "El Fuete", el duo musical no se separaría dentro de los siguientes diez años.
En los años que trabajó con el ídolo vallenato la anécdota que Zuleta más recuerda fue cuando en un concierto en Cartagena en honor a los 20 años de carrera artística de Diomedes 25.000 asistentes lo chiflaron. Como solía suceder, Diomedes había llegado tarde al show y alcoholizado. Cuando se subió a la tarima, la rabia del público no se hizo esperar y le reclamaron abucheandoló.
El cantante enfurecido y ofendido por el gesto les gritó: "Si quieren me voy por que donde estaba, estaba sabroso". En ese nstante, le dio la orden a Zuleta que entonara su disco más feo pero el acordeonero se remitió a contestarle que en su repertorio carecía canciones malas.
Finalmente, Diomedes entonó Cristina Isabel pensando que el publico no la conocería. Se sorprendió cuando los 25 mil asistentes la siguieron al pie de la letra y el artista los calló amenazándolos con que cantaban él o ellos.
En ese instante, la Plaza de Toros de Cartagena a punto de estallar, se quedó en silencio tremendo mientras El Cacique de la Junta cantaba: "Ay, que yo la quiero más cada día. Y estoy seguro me quiere también. Porque soy hombre que sabe querer. Con gran firmeza y sin hipocresía". Diomedes siempre lograba salirse con la suya.