Arias fue condenado a 17 años de prisión por el famoso caso de corrupción Agro Ingreso Seguro, los subsidios que entrego el Ministerio de Agricultura a finqueros que no lo necesitaban De esta manera, se robaron más de 1 billón de pesos. Arias confesó su acto de corrupción pero a la gente se le olvida y todavía hay quienes defienden al hombre que quiso ser presidente de la mano de Uribe, pero una investigación de la Revista Cambio, que fue cerrada y censurada luego de destapar este escándalo, atajó todas sus aspiraciones y ahora lo tiene ad portas de pagar una condena ejemplar.
Este hombre, en mi humilde opinión, no es ningún santo aunque la gente quiera negarlo, incluyendo a su jefe, que se ha hecho el de las gafas con todo el asunto y su única respuesta ha sido decir que Arias es un perseguido político y que fue condenado para caerle encima a él. A mí no me convencen las lágrimas de cocodrilo de Arias, quien además tuvo el descaro de pedirle plata a la gente, en una colecta pública, para pagar uno de los abogados más caros del mundo, que además no le sirvió de nada.
Arias, al parecer, también podría estar enredado en el caso Odebrecht, con lo que tendría que devolver dinero y también ser juzgado. Uribe dijo que Arias era su copia mejorada, pero este hombre es mucho peor, más aberrado y macabro para robar a la gente.