En diciembre de 2016 el abogado Diego Cadena había viajado a una cárcel en el sur de la Florida para entrevistarse con Ramón Quintero, uno de los jefes del cartel del Nortel del Valle quien se hacía pasar por un próspero empresario que trabajaba en el sector comercial y agrícola. Era buscado en Estados Unidos por haber llevado a sus costas cientos de kilos de cocaína entre 1998 y 2009 e incluso se ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares por su captura que se dio en abril del 2010 en Quito. Era considerado el reemplazo de Jabón en la jefatura del Cartel del Norte del Valle. Un año después, el 12 de diciembre del 2011, fue extraditado a la cárcel del sur de la Florida donde lo visitó Cadena.
En esa época Quintero ya se había declarado culpable- lo hizo el 5 de septiembre del 2016- y recibió una pena de 10 años. Nacido en Buga, en 1962, hijo de un profesor de colegio y dueño de una fortuna avaluada en 20 millones de dólares, a Cadena lo conoció gracias a unos amigos que tenía en común en esa ciudad donde el joven abogado se crió y donde estudió derecho en la Universidad Central del Valle. No era la primera vez que Cadena representaba a un narco. En su cartera ya tenía a Diego León Montoya, alias Don Diego, Diego Pérez Henao, alias Diego Rastrojo, Víctor Patiño Fómeque y Francisco Zuluaga, alias Gordo Lindo.
En esa visita Quintero, mejor conocido con su alias de RQ, le dijo que tenía información que le podía favorecer a Santiago Uribe, hermano del expresidente Alvaro Uribe. Dos paramilitares habían sido influenciados para hablar contra el expresidente y enlodarlo en masacres. A través de Mario Uribe, a quién ya conocía, a su regreso a Colombia pudo formalizar una cita para que hablaran personalmente. A comienzos del 2017 Álvaro Uribe tenía problemas de salud. Se recuperaba en su finca de Rionegro de una operación en la próstata. Tenía bastón pero las fuerzas intactas para seguir recibiendo gente. Mario Uribe le recomendó a Cadena y quedó impresionado ante lo que el joven abogado de 37 años le contaba. No sólo los datos sobre testigos claves que podían jugar un papel determinante en el caso de su hermano si las referencias que hizo Cadena en el 2014 sobre supuestos pagos de personas del narcotráfico a asesores políticos de Santos.
Álvaro Uribe ya sabía de esa información, de que en la cárcel de Palmira, por ejemplo, estaba un exparamilitar llamado Carlos Enrique Pérez, alias Víctor, que supuestamente había sido manipulado por Iván Cepeda para enlodar al hermano del expresidente. Uribe le había contado eso a su abogado principal, Jaime Granados, pero él no quería ocuparse de ese caso. También estaba Juan Guillermo Monsalve, otro expara que estaba dispuesto a ensuciar a Santiago Uribe.
Aunque sólo fue su apoderado oficialmente en mayo del 2018, el 18 de julio de 2017, Diego Cadena visitó en la cárcel de Palmira al exparamilitar Carlos Enrique Vélez, alias Victor. El propio abogado fue quien redactó de su puño y letra el testimonio en donde supuestamente se comprobaba que Iván Cepeda intentó ensuciar a Uribe. La razón que le dio al Fiscal Daniel Hernández en su interrogatorio del 2 de noviembre del 2019, es que, como Vélez no sabía escribir rápido, él le copiaba todo lo que le decía, un comportamiento que el mismo fiscal le reprochó y calificó de “irresponsable”.
Vélez le pidió 5 millones de pesos para ayudarlo ya que su hijo se encontraba muy mal de salud. Después ese monto subió a sesenta millones y si no se los daba amenazaba el exparamilitar con involucrar a Uribe en la masacre de Riosucio Caldas. La denuncia Cadena la hizo en una notaría y no en la Fiscalía, algo que generó cuestionamientos en el interrogatorio del 2 de noviembre.
Fue Quintero el puente entre Cadena y alias Víctor. La gestión aparentemente sirvió. En octubre del 2017 tres de los clientes del abogado, Quintero, Gordolindo y Diego Rastrojo, se ofrecieron para hablar a favor de Santiago Uribe en el juicio que se le seguía.
Quintero en cualquier momento saldrá libre y su testimonio sería fundamental en el caso que, en este momento, tiene en detención domiciliaria a Cadena y al propio expresidente.
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