El 17 de abril se celebra el día mundial de la lucha campesina, en un país como Colombia donde se tienen deudas históricas con estas comunidades y todavía está en proceso la aplicación el punto 1 de los acuerdos de La Habana.
Las tareas inmediatas son inmensas. El gobierno del presidente Gustavo Petro tiene como bandera principal de su gobierno saldar la brecha histórica del campo colombiano, por eso la reforma rural integral es su prioridad en su plan de gobierno.
En un país donde el 1% de la población tiene la mitad de las tierras productivas y cultivables y, por otro lado, el Estado no tiene la certeza de cuantos predios baldíos tiene la nación, dificulta la entrega a los campesinos.
La Agencia Nacional de Tierras (antiguo Incoder) está en la obligación de entregar predios con las condiciones mínimas de sostenibilidad en el tiempo y crear programas como créditos con tasa de interés muy bajas, capacitación técnica al campesino para que gane herramientas que lo ayuden a mejorar su calidad de vida, instruirlos en cursos de economía solidaria y asociaciones para darle herramientas en sus finanzas.
Se ha entregado más tierra en los últimos dos años a los campesinos colombianos que en el último medio siglo de vida republicana.
En el caso particular del Valle del Cauca compuesto por 42 municipios es un calidoscopio cultural que tiene comunidades indígenas, negras y campesinas.
Cuenta con una gran diversidad tropical, económica e industrial donde el 90% del azúcar del país sale de ese territorio que tiene sus respectivos ingenios. Este 2024 se han entregado 153 hectáreas priorizando los municipios de Alcalá, Guadalajara de Buga, Ginebra y Cartago beneficiando a muchas familias campesinas reivindicando sus derechos como habitantes del campo.
Eso es solo un abrebocas de todo lo que falta por hacer no solo en el valle sino también en los otros 31 departamentos restantes.
En el 2023 se reconoció al campesino como sujeto de derecho y protección especial por Parte del estado colombiano y su lucha, aunque siempre ha estado presente apenas es que ahora la empezamos a visualizar y la Agencia Nacional de Tierras (ANT) tiene una responsabilidad con el país.