El 18 de julio de 1976, Nadia Comaneci, gimnasta rumana, logró una hazaña que la catapultó a la gloria: el primer diez perfecto en esta disciplina en la historia de los Juegos Olímpicos.
Aunque la espectacular rutina en las barras asimétricas tardó menos de veinte segundos, estos pasaron a la historia y aun hoy siguen estando presentes en la memoria de los deportistas y los fanáticos de este deporte.
Tal fue la cosa que tras este hecho el marcador, que solo tenía tres dígitos, tuvo que ser actualizado para que no se presentara la misma confusión de ese día: mostraba 1.00, aunque en realidad la puntuación era 10.
Acá el momento que llevó a esta gran atleta a lo más alto de la gimnasia: