A la intervención de Mauricio y Diego Ospina en decisiones de la administración municipal se une ahora la influencia que el destituido ex gobernador del Valle Juan Carlos Abadía (destituido en 2010 e inhabilitado por la Procuraduría, al determinar que había participado indebidamente en política) habría empezado a ejercer sobre el alcalde Jorge Iván Ospina. Abadía tendría también un espacio físico en el CAM y el edificio de Emcali, desde donde estaría interviniendo en toma de decisiones contractuales como lo plantea el abogado Elmer Montaña en la denuncia que instauró ante la Fiscalía.
El abogado Montaña forma parte del colectivo Control Ciudadano Colombia cuyo objetivo es llevar a cabo un seguimiento a a la gestión de los servidores públicos, en el marco de una propuesta anticorrupción. Uno de los funcionarios a quien le han hecho vigilancia y control de sus actuaciones es el alcalde Jorge Iván Ospina y del gerente de EMCALI, Juan Diego Florez. Ospina y el abogado Montaña mantienen una disputa permanente vía redes sociales, fundamentalmente en torno a la contratación de Emcali.
Mauricio Ospina desistió de postularse a una relección para el Senado por el Partido Verde y se concentró en apoyar a su hermano Jorge Iván en su aspiración a ser relegido Alcalde de Cali, y de paso, ayudar a conformar un movimiento político en el tiempo liderado por el Alcalde. Esto hace que siga manteniéndose activo en la región, incluso con cargos formales como el de asesor de proyectos de infraestructura en la Gobernación y antes, en la Industria Licorera del Valle en la gobernación de Clara Luz Roldan, a quien el alcalde Jorge Iván apoyó.
Igualmente lo hizo con él, el grupo de la ex gobernadora Dilian Francisca Toro que a su vez posibilitó dejar como sucesora a la actual gobernadora.
La ex esposa de Mauricio Ospina, Martha Hernández, es la actual secretaria de vivienda del municipio de Cali.
