La escena ya se convirtió en un clásico: el joven Dario Gómez abandonado por su propio equipo llora desconsolado. Faltaba el último tramo del exigente recorrido del mundial de ciclismo en Yorkshire. Estaba en la punta junto con un puñado de ciclistas más, le había sacado mas de cinco minutos a sus perseguidores. El pinchazo solo fue el principio del drama. La Selección Colombia no tenía carro y el técnico Carlos Mario Jaramillo tenía que compartir auto con otra selección. No lo asistieron y el llanto del muchacho ocupó las principales páginas del mundo. La explicación la da acá el técnico de la selección
Colombia es tal vez una de las cinco potencias más importantes del mundo y sin embargo la Federación Colombia de Ciclismo no es capaz ni siquiera de hacer una Vuelta a Colombia digna o de darle a super estrellas del ciclismo mundial como Rigoberto Uran o Fernando Gaviria lo necesario para destacarse cuando se ponen la camiseta de la selección. Acá están los desplantes que le hicieron en su momento a Uran y Gaviria:
?La explicación del técnico Carlos Mario Jaramillo, seleccionador de Colombia de ciclismo respecto al caso del ciclista Germán Gómez. @oidoracritica
Vía @pilarvelasquezv pic.twitter.com/QxTjj3Z4I2
— EtapaCOL (@etapacol) September 26, 2019
En julio del 2016 Rigo venía de correr la Clásica de San Sebastián, desde ahí se uniría al equipo en Río para disputar la Olimpiada. El Comité Olímpico les compró tiquetes de primera clase a todos los ciclistas colombianos que se encontraban corriendo en Europa, A Rigo lo ubicaron en un vuelo de la aerolínea TAP de Portugal. Ya se iba a subir al avión cuando le dijeron que no podía subir las tres bicicletas que cargaba. Rigo puso las quejas en redes sociales pero la Federación de Ciclismo no se apersonó de la situación. A Rigo lo deja el avión y debe pasar la noche en el aeropuerto –Como le sucedió en los mismos juegos olímpicos a los campeones Fabián Puerta y Fernando Gaviria- al otro día Tap corrige y lo envía a Río con un retraso de 48 horas. Ese cansancio lo terminaría pagando caro: Rigo ni siquiera terminó la competencia ya que se retiró faltando 40 kilómetros para meta.
Comprarle los pasajes en primera clase no era solo la misión de Fedeciclismo o Coldeportes. Había que acompañar al corredor. Esas cosas no pasan en el fútbol, ¿Se imaginan a James y a Falcao esperando toda una noche en un aeropuerto? ¿Hasta cuando el desprecio a nuestras glorias ciclísticas? Por razones como estas es que Fernando Gaviria ya no quiere volver a representar al país. Por razones como estas es que Nairo Quintana, Winner Anaconna o Egan Bernal critican con rudeza a la Federación. A Rigo hay que mimarlo, hay que consentirlo, hay que tratarlo como lo que es: una joya de este país.
En la misma Olimpiada que padeció Uran Fernando Gaviria esperó un día entero en el aeropuerto José María Córdoba y, una vez llegó, en Río de Janeiro, a disputar la olimpiada, esperó otras seis horas porque alguien de Coldeportes o de Fedeciclismo se ocupara de él. Su rabia la expresó en este trino:
En el Mundial del 2015 también le fue como los perros en misa:
Después de estos inconvenientes Gaviria decidió renunciar para siempre a representar a Colombia en una competencia internacional.