*Volver al origen y el déspota desprecio gubernamental a los pueblos indígenas.*
Después de la segunda guerra Mundial los derechos de los derechos humanos, fueron adquiriendo mayor relevancia, los Nazi de Alemania fueron juzgados y sentenciados, unos ahorcados, otros a cadena perpetua y otros después de cinco años liberados, cumplido estos procesos las Naciones Unidas aprobó *La Convención para la prevención y la sanción del delito de genocidio.*
Genocidio es la destrucción de la economía de un pueblo para afectar el sistema alimentario y de allí en adelante la deconstrucción cultural. (pérdida de la identidad, esencia del ser humano, idioma etcétera.).
Años después las Naciones Unidad aprobó el Pacto Internacional de los derechos civiles y políticos, que en su Articulo 1o. Contempla la libre determinación de los pueblos; en Colombia es Ley de la república.
En 1991, se aprobó la Ley 21 que es la aprobación del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, fundamentado en el Pacto Internacional de los Derechos civiles y políticos, el Pacto Internacional de los Derechos Económicos, sociales y Culturales, y en ambos el artículo primero es igual: libre determinación de los pueblos.
En el año 2007, fue aprobada la Declaración de las naciones unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, que contempla *Los derechos humanos colectivos*, el *derecho a la libre determinación* y los *derechos sobre las tierras y recursos.* es una muestra de la progresividad de avances en el reconocimiento de nuestros derechos como pueblo o nación.
Los avances de la unidad, territorio, cultura y autonomía tienen que ver con los resultados de esos escenarios internacionales, sin abandonar la lucha del espacio vital, en la toma de edificios, carreteras y en la Mesa Permanente de Concertación de los pueblos indígenas.
Hoy somos 115 pueblos nómadas, seminomadas, urbanos y sedentarios, que debemos afrontar para las nuevas generaciones el orden de la dignidad y libertad de un muevo escenario de la especie humana ante la crisis alimentaria que inicia su curso con el desprecio publico de acciones de Apartheid, Exclusión Cultural, segregación, y genocidio reforzado.
La organización Nacional Indígena de Colombia ONIC, en su labor de volver al origen se coloca al frente de los retos para mantener la dignidad y los resquicios de libertad para la recuperación del espacio vital.
El desprecio déspota del Ministerio de Tics, solo es un reflejo de sus acciones para no cumplir los deberes de Estado, y en solo la unanimidad de un criterio ideológico del fascismo. Nos corresponde un papel libertario, desde el origen para reorganizar las cosas del qué Hacer y garantizar la vida de los pueblos y de los colombianos también.