El 3 de diciembre de 2014 presente denuncia formal por desplazamiento forzado determinado por el Señor Alejandro Llinás Suarez con colaboración con la estructura presuntamente derivada del grupo paramilitar que comandaba Hernán Giraldo que continúa ejerciendo control territorial al norte de la Sierra Nevada de Santa Marta. Voy a relatar primero los antecedentes mas próximos y los hechos concretos y posteriormente explicaré por qué creo que el Señor Llinás recibió colaboración y de quien.
Antecedentes
En un documento que hice el 19 de septiembre de 2014 para presentar denuncia ante el inspector de policía de Guachaca por amenazas que recibí de Alejandro Llinás vía mensaje de texto, que no presenté dado que el inspector supuestamente se suicidó cuando iba a ser trasladado a otro corregimiento de Santa Marta llamado Minca, pero que utilicé cuando la junta de acción comunal de Calabazo parte alta trató de conciliar sin ningún resultado. Dice el documento:
Conflicto con el señor Alejandro Llinás por la posesión de 1000 M2 en la parte alta de Calabazo
Hace un año conocí al Señor Llinás en Taganga, se presentó como Víctima del conflicto desplazado de su finca pero resulto ser de una familia de terratenientes de Medellín. Me pidió que lo llevara a conocer a un grupo de indígenas Kogui con los que estaba yo trabajando promoviendo turismo hacia su sitio Taiku que queda a mitad de camino desde Calabazo a Pueblito en el parque Tayrona. Accedí a llevar al Señor Llinás y se presentó ante los Indígenas como otro indígena de “corazón” logrando que lo recomendaran ante la dueña de unos derechos de posesión de un lote de 2 hectáreas en medio de los territorios de Taiku, el cual compró por 3 millones de pesos. Desde que compró el lote ofreció dejarme un sitio para yo poder hacer una casita, además le ayude a diseñar una empresa de turismo que hoy tiene legalizada, ofreciéndome sociedad pero al primer inconveniente me retiró después de haberle entregado parte de la planificación estratégica de la empresa.
Me trasladé a Taiku para hacer mi casita y como el señor Llinás no concretaba en que sitio podía hacerlo decidí empezar en un lugar mas allá de donde el me dijo que pensaba hacer un sitio de hamacas y su casa. Al comienzo se disgustó pero luego aceptó y me ofreció el resto de la tierra para cultivar por supuesto conservando él la posesión. Ahora que he terminado de hacer la casita y arreglado la tierra alrededor empezando a reforestar y sembrar comida, viene energúmeno a exigirme que me vaya de su “propiedad”, le contesté que 1000 M2, o sea el 5% de las 2 hectáreas los tomaba para cobrarme el trabajo que le hice anteriormente y que los 80 jornales que había invertido en la casa y arreglando la tierra no me los iba a dejar robar.
Se fue muy disgustado y me escribió el siguiente mensaje vía celular:
“HERNAN USTED TIENE QUE IRSE DE MI FINCA O VA A TENER MUCHO DESCRÉDITO Y PROBLEMAS. USTED SE HA METIDO POR LAS MALAS, NUNCA HA SIDO AUTORIZADO A HACER NADA VALLASE PARA SU TERRENO Y DEJE EL MIO TRANQUILO. SE LO PIDO DE BUENAS MANERAS NO LE GUSTARIA QUE HICIERAN LO MISMO CON LO SUYO”
Yo le contesté:
“Podrías ser buen amigo si superas los complejos de avivato y terrateniente que te envilecen. Podrías tener con quien explorar tayrona. NO VAS A ROBAR MI TRABAJO.
El contesto:
“SEÑOR PARDO USTED NO HA SIDO AUTORIZADO A CONSTRUIR O OCUPAR MI PEQUEÑA FINCA. USTED DEBE DESALOJARLA CUANTO ANTES O SE VERÁ EN LA PENOSA SITUACION DE SER DESALOJADO. USTED TIENE UN TERRENO VAYASE PARA EL Y NO PRETENDA MAS QUEDARSE CON LO AJENO PUES VA A QUEDAR MUY MAL ANTE LA COMUNIDAD QUIERE APODERARSE DE LO DE LOS DEMAS. NO PRETENDA QUE TE SAQUEMOS POR LAS MALAS”
Hechos
El pasado 11 de Noviembre bajaba del sitio Taikú hacia Calabazo y me encontré con unos 10 señores, afortunadamente el encuentro fue en un camino público, el que comandaba a los demás me llamó y de inmediato me dijo que debía abandonar la propiedad del señor Llinás en 12 horas so pena de quedarme en esa tierra por siempre. Le contesté que probablemente el señor Llinás los había engañado a ellos como me engañó a mi, logrando que ordenara llamar de inmediato al señor Llinás para que se presentara a la mayor brevedad posible, hizo que le pasaran el teléfono para exigirle que se presentara al día siguiente a las 8 am en la casa del señor Lucho Ibarra, vecino del lugar y presidente de una Asociación de pequeños productores agropecuarios de Calabazo. El día 12 de Diciembre a las 8:15 am nos encontramos. El señor Llinás, el señor Lucho Ibarra, el comandante del grupo armado con 3 guardaespaldas y yo. El comandante me preguntó que cuales eran mis pretensiones, dije que quería que se reconociera mi propiedad sobre los 1000 m2 donde había hecho mi casa y cultivado o que me reconociera el trabajo que yo estimaba en 2 millones 700 mil pesos, sumados los trabajos previos que hice mas los 80 jornales trabajados en el terreno. El señor Llinás se negó a reconocerme nada y exigió mi salida inmediata del predio. El Comandante le dijo al señor Llinás que me diera 300 mil pesos para que tuviera con que irme a lo que el señor Llinás respondió que me daría 250 mil porque yo lo había hecho incurrir en muchos gastos. Me convencí de que había un acuerdo previo entre esos señores así que por salvar mi vida acepté, agregué que había aprendido la lección y que quería quedarme en la zona ya que ahora sabía a que atenerme y que había una autoridad real que fijaba las reglas que aceptaba cumplir. El Comandante aceptó, nos dimos las manos todos y el señor Llinás me dio 100 mil pesos prometiendo que en una semana me daría el resto. Yo había bajado la mitad de mis cosas y las llevé a un lote que estoy comprando cerca de la troncal del Caribe, del que debo 1 millón de pesos que debería pagar el 15 de diciembre de 2014. Al día siguiente bajé el resto de mis cosas y me acampé por 15 días allí. Una semana después del “acuerdo” el señor Llinás me llamó para informarme que dejaba el dinero restante con el señor Richard dueño de una tienda sobre la troncal del Caribe en Calabazo, el señor Richard me entregó 100 mil pesos que había dejado el señor Llinás.
Traté de vender el lote y una moto susuki ax100 2004 pero no me fue posible y viendo que cada vez la situación se hacía mas tensa opté por irme en la moto con el poco dinero que disponía. La moto iba muy cargada y pasando la población de Bosconia, departamento del Cesar, se varó teniendo que buscar un mecánico al que pagué 30 mil pesos por un repuesto y la mano de obra. Mas adelante en un peaje tuve que detenerme porque se hizo de noche. Al siguiente día continué con tan mala fortuna que me caí de la moto llegando a la población de Pelaya, no tuve sino unas raspaduras pero la moto quedo inservible viéndome obligado a dejarla en esa población en casa de un señor que amablemente se ofreció a guardármela. Logré llegar a Bogotá en un bus de expreso Brasilia con 4 mil pesos en el bolsillo, allí solicité ayuda en la oficina “Dignificar” donde me atendió una funcionaria de la Personería de Bogotá quien me orientó para ir a la Fiscalía general de la nación en donde presenté la denuncia. Luego presenté declaración ante la funcionaria de la Personería y ante un funcionario de la Alcaldía con el fin de registrar este nuevo desplazamiento forzado.
¿Por qué el Señor Llinás tuvo que tener colaboración para desplazarme y quienes le colaboraron?
Las personas que me obligaron a salir de mi domicilio, abandonando casa y cultivo, pertenecen al grupo armado presumiblemente comandado por alias “Danilo” quien fue lugarteniente del “Patrón” Hernán Giraldo desmovilizado y sometido a “Justicia y Paz” y posteriormente extraditado a los Estados Unidos. “Danilo” debió desmovilizarse junto a su “Patrón” pero parece que continúa ejerciendo control territorial con la ayuda no solo de hombres armados sino también de instituciones legales tales como la “Asociación de agricultores ecológicos de la Sierra Nevada, amigos de la Flora y la Fauna (Flora y Fauna)” con sede en Calabazo creada en el año 2004 para acceder a los beneficios de “Plan Colombia” en su fase de consolidación, y la Junta de Acción Comunal (JAC) de Calabazo parte alta creada al comienzo del año 2014. El Presidente de “Fauna y Flora” señor Luis Ibarra nos recibió en su casa el día 12 de diciembre de 2014 para sostener la última reunión con el comandante del grupo armado y con Alejandro Llinás en donde se definió mi desplazamiento. El Señor Alex Pinzón, presidente de la JAC de Calabazo parte alta, coincidió en pasar por el sitio justo antes de empezar la reunión y saludo a todos atentamente.
Mi afirmación se basa en que 4 semanas antes del desplazamiento recibí en mi domicilio una comisión de conciliación de la JAC, nombrada por el señor Alex Pinzón, acompañada por Alejandro Llinás quién exigió mi desalojo inmediato sin ninguna compensación que no acepté. Quien presidia la comisión me pidió que parara de trabajar la tierra mientras se definía el asunto cosa que tampoco acepte porque creo que tal comisión no tenía esa competencia. Una semana después fui citado por el señor Luis Ibarra a una asamblea de la asociación “Flora y Fauna” a la cual asistí porque también debía presentar una propuesta para hacer una granja tecnificada de cerdos. Presente mi exposición a pesar de que no hubo asamblea formal por que fue insuficiente la asistencia para conformar el quórum reglamentario y para mi sorpresa ninguno de los pocos asistentes apoyaron el proyecto y el señor Luis Ibarra declaró que el proyecto quedaba cancelado. Después llegó el señor Alex Pinzón, quien además de presidente de la JAC es miembro de la asociación “Flora y Fauna” de la cual yo también soy miembro. El señor Luis Ibarra anunció entonces el inicio de una especie de juicio por el caso entre Alejandro Llinás y yo. Tomé la palabra y le pedí al señor Llinás que cumpliera su palabra de dejarme el lote donde yo había construido mi casa y sembrado un cultivo a los cual se negó rotundamente. Ante la inutilidad de un nuevo intento conciliación por parte de los presentes declaré que me retiraba por que no estaba interesado en participar, que bien podría el señor Llinás intentar otra conciliación con la ayuda del señor corregidor de Guachaca, corregimiento de Santa Marta al cual pertenece Calabazo, o presentar denuncia por supuesta invasión ante la Fiscalía, que yo estaba dispuesto a salir de mi domicilio si un Juez lo ordenaba, pero que creía que me daría la razón. Acto seguido abandoné el Colegio de Calabazo donde estábamos reunidos. El señor Luis Ibarra gritó que me podían declarar persona no grata en la zona y le respondí que se fuera al carajo.
Para poder explicar el por qué de esta “asamblea” es necesario enterarlos de mas antecedentes:
En el mes de marzo de 2013 llegué a la ciudad de Santa Marta porque decidí intentar regresar al campo cerca del parque Tayrona ya que desde joven visito la zona y siempre me ha parecido uno de los sitios mas lindos de Colombia. Inicialmente viví en una pequeña cabaña que arrendé en Taganga, allí conocí a un indigente quien dijo ser administrador hotelero y que había sido uno de los guías turísticos mas reconocidos, pero el vicio de la cocaína lo había llevado al lamentable estado en el que se encontraba. Este señor me habló de un grupo de indígenas Kogui que habitaban cerca del parque Tayrona y un día nos fuimos los dos a visitarlos. Así pude conocer al señor Juan Nieves, líder administrativo de la comunidad Taikú y su veintena de integrantes entre hombres, mujeres y niños. Desde ese día comencé a trabajar para ellos promoviendo un sitio turístico que habían construido con un kiosco para hamacas y un prado para acampar.
Poco después llegó a Taganga el señor Alejandro Llinás y coincidimos en la playa a donde yo acudía casi a diario a nadar 800 metros para mantenerme en forma y donde el señor Llinás se recreaba practicando el buceo con careta. Nos presentó un conocido en común y lo demás con este señor ya lo narré anteriormente.
En Agosto de 2013 me trasladé a vivir en Taikú en una hermosa cabaña construida por los indígenas quienes amablemente me la arrendaron a bajo precio para que siguiera trabajando promoviendo el turismo a ese sitio. Viví allí 13 meses, le construí un baño con sanitario, ducha y lavadero invirtiendo el dinero del arriendo, hasta que en septiembre de 2013 me trasladé a la casita de madera rolliza y hojas de palma que había construido en el terreno que yo creía haber recibido del señor Llinás en pago de un trabajo que hice para el ayudándole a diseñar una empresa de turismo rural. Planté 200 arboles de Moringa oleífera y sembré hortalizas en 750 metros cuadrados alrededor de mi casita hasta que fui desplazado por el señor Alejandro Llinás con la ayuda de un grupo armado y algunos líderes, presuntamente corruptos, de la zona.
Desde que empecé a vivir con los indígenas colaboré con la comunidad con trabajo, 18 jornales los días sábado para ayudar a construir un carreteable que desde Calabazo conduce a Taikú. Así conocí a casi todos los habitantes de la zona y fui invitado a integrarme a su asociación “Flora y Fauna” de pequeños productores a la cual ingrese en diciembre de 2013. En marzo de 2014 fui elegido Fiscal de esa asociación en su Asamblea anual y comisionado para asistir a la asamblea anual de la asociación de segundo nivel “Guardabosques de la Sierra”, a la cual pertenecía “Flora y Fauna”, donde también fui elegido Fiscal, los demás cargos directivos fueron copados por otros miembros de “Flora y Fauna” ante lo cual el señor Luis Ibarra afirmó con alegría que habían logrado el objetivo de tomarse “Guardabosques de la Sierra”. Con la nueva junta hicimos un trabajo de investigación visitando las 5 asociaciones de base miembros de “ Guardabosques de la Sierra” y descubrimos una serie de manejos irregulares en un proyecto de cacao que había dado buenos ingresos a una fundación coadministradora, la que presumiblemente repartía dinero a unos pocos líderes y funcionarios corruptos, ocasionando una pobreza mayor a mas de 60 familias campesinas porque sembraron el cacao con base en una deficiente asistencia técnica logrando producciones inferiores a los costos y quedando empeñados con el Banco Agrario, entidad que los reporto como clientes morosos. La dicha no le duró mucho al señor Luis Ibarra, presumo que por la investigación que hicimos, y exigió la renuncia de todos los nombrados en “Flora y Fauna”, yo fui el único que se negó a renunciar y se valieron del truco de extraviar el acta de la reunión que había redactado un amigo del señor Alex Pinzón, presidente de la JAC de Calabazo parte alta, quien había presidido esa asamblea de “Guardabosques de la Sierra”, hasta que renovaron la Junta anterior en la Cámara de Comercio de Santa Marta. El señor Alex Pinzón fue el redactor del acta de la asamblea anual de “Flora y Fauna”, la que yo presidí, y se valió del recurso de presentar para mi firma una acta en donde no aparecía mi nombramiento como Fiscal que por supuesto yo me negué a firmar ante los cual usaron igual truco de renovar la junta anterior ante la Cámara de Comercio.
Llegué a ganarme la confianza del señor Luis Ibarra al punto de contarme que el también como Fiscal trató de corregir los malos manejos que se dieron en una cooperativa comunitaria en los años 90 y que por tal razón fue llamado a la presencia de Hernán Giraldo quien le ordenó no entrometerse obligándole a renunciar, tras lo cual decidió colaborar. El señor Luis Ibarra fue uno de los que mas tierra logró acumular en esa mala época y hoy posee una de las fincas mas grandes de la zona. De Alex Pinzón dijo el señor Ibarra que no tenía nada y ahora es la persona que mas ha adquirido tierras. Narró también un episodio macabro del que le tocó ser testigo: los paramilitares de Hernán Giraldo sumergían personas amarradas a un estanque de cachamas hasta que estas los devoraban. Las cachamas son unos peces de la familia de las mal conocidas pirañas pero crecen mucho mas, ni una ni otra especie atacan normalmente a los seres humanos pero cuando son privadas de alimento intentan obtenerlo de cualquier fuente.
El señor Llinás me contó que posee terrenos en las costas del departamento de Sucre y en Antioquia y, posiblemente para amedrentarme, contó que había tenido que “arreglar” a un viejo que le cuidó por muchos años una de sus tierras y que pretendía cobrarle mucho dinero.
Presumo:
Que el señor Luis Ibarra, presidente de “Flora y Fauna”, y el señor Alex Pinzón, presidente de la JAC de Calabazo parte alta, son enlaces, o mejor jefes civiles de la estructura mafiosa comandada por el señor alias “Danilo” quien como antiguo lugarteniente de Hernán Giraldo, cuando este señor era el “Patrón” del grupo armado que dominaba la parte norte de la Sierra Nevada de Santa Marta, debía haberse desmovilizado y sin embargo continúa ejerciendo control territorial por lo menos en la zona de Calabazo.
Que el señor Alejandro Llinás especula con posesiones de tierras, el afirma que tiene “visión para los negocios”, el aprovecha la existencia de los grupos armados derivados de los paramilitares supuestamente desmovilizados para enriquecerse robando el trabajo a los campesinos que convence hábilmente para que aumenten el valor de sus tierras.
Artículos publicados en mi blog sobre Taganga y Calabazo:
http://hernanpardosilva.blogspot.com/2014/10/preliminares-del-post-conflicto.html
http://hernanpardosilva.blogspot.com/2013/11/propuesta-para-la-produccion-intensiva.html
http://hernanpardosilva.blogspot.com/2013/05/propuesta-para-hacer-acuicultura-en-la.html
Adjunto 2 fotorafías:
Fotografías del sitio Facebook del señor Alejandro Llinás: www.facebook.com/alejandro.Llinás1
1) Fotografía tomada por Alejandro Llinás en julio de 2013, el día en que lo llevé a conocer el sitio Taikú de los indígenas Kogui. De derecha a izquierda aparecen: El señor Juan Nieves, líder administrativo de la comunidad, Yo, el señor Pierre Herón y otros miembros de la comunidad.
2) Fotografía que tomé con la cámara del señor Llinás en donde aparece el junto a Juan Carlos Nieves, niño Kogui hijo de Juan Nieves.