Ellos, los jóvenes Cabal, tenían todas las veladoras encendidas. Maria Fernanda Cabal se lanzó al vacío y sin malla protectora. Creían tener el suficiente arraigo en los sectores más radicales de derecha de la facha e ignorante población colombiana. Los mismos que afirman que Petro asesinó a cientos de miles de personas mientras formó parte del M-19. Los que creen que la tierra es plana. Los que creen que Duque es de centro izquierda porque no desmembró a Timochenko. Había viajado a Brasil, a recibir instrucciones directas de Bolsonaro, y Miguel Polo Polo se frotaba las manos porque iba a ser ministro de Hacienda. Pero no les alcanzó la gasolina. El sueño se terminó en la lluviosa mañana del lunes 22 de noviembre.
Oscar Iván Zuluaga ganó la consulta, el hombre de confianza de Uribe, un hombre que representa el sector relativamente moderado dentro del Centro Democrático. Al margen quedó Cabal y sus seguidores no han ocultado su descontento.
En un trino que deja mucho que pensar Migue Polo Polo, el joven Cabal por excelencia, dejó entrever el nivel de histeria que tienen los seguidores de la senadora.
Esta fue la reacción de buena parte de su fanaticada: