El 11 de junio de 1992, Rafael Orozco fue asesinado en la puerta de su casa ubicada en el barrio más exclusivo de Barranquilla. Era un jueves en la noche y la familia Orozco Cabello se encontraba celebrando el cumpleaños de una de las 3 hijas producto del matrimonio del cantante y su adorada esposa Clara. La pareja bailaba uno de los éxitos del Binomio de Oro pero fueron interrumpidos por unos hombres que llamaron a la puerta buscando a Orozco. Minutos después, Clara escuchó nueve disparos que acabaron con la vida de su único amor. Se habían conocido 18 años atrás y llevaban 16 de casados. Ella le perdonó todo, los cambios que trajo la fama y las mujeres que nunca le faltaron al ídolo. Clara guarda flores disecadas, papeles amarillentos con versos como este, dedicado del poeta especialmente para ella: “Mi amor. Tú eres para mí el aire que respiro. Lo más lindo del mundo. Tú eres todo para mí. Te adoro”.
Se casaron un viernes 5 de marzo de 1976. Fueron años felices, ella fue su compañera, su musa. Como los especialistas saben uno de los mejores vallenatos de la historia, titulado La creciente, está dedicado a Clara Cabello. Todos, hasta los que no les gusta esta música, se lo saben: “Ya llega la mujer que yo más quiero, por la que me desespero y hasta pierdo la cabeza. ¡Clara!”
Y si, Clara le ha sido fiel y lleva 29 años siendo la mamá y el papá de sus tres hijas, Kelly Johana, Wendy y Loraine. Ya todas tienen más de 30 años pero para ella siguen siendo las niñas, los amores de Rafa. Hoy todavía lo recuerda en su aniversario de muerto cuando 9 disparos le arrebataron al amor de su vida.
Le podría interesar:
Así luce hoy la viuda de Juancho Rois, el matrimonio duró 33 días