Para asistir a un matrimonio en Santa Marta, un grupo varios amigos, entre los que se encontraba el reconocido periodista Juan Camilo Merlano -corresponsal de Noticias Caracol en Washington-, se hospedaron en una casa del conjunto residencial ‘Mirador de las Gaviotas’ la cual reservaron por medio de la plataforma de alquileres inmobiliarios Airbnb.
La llegada e instalación en el lugar fue breve, sin contratiempos ni muchas sorpresas. La ceremonia y fiesta del matrimonio al que todos los usuarios de la casa estaban invitados era el día siguiente. En la primer noche que pasaron allí, no hubo contratiempos ni aspectos que resaltar.
El hospedaje en la casa ubicada en el conjunto Mirador de las Gaviotas prometía ser seguro y agradable para todos los presentes. Foto: Airbnb
El día de la boda llegó y del recinto salieron temprano. Regresaron en la madrugada del domingo, alrededor de las 4 de la mañana para encontrarse con una pesadilla: ladrones se habrían entrado a la casa por el segundo piso y hurtaron computadores, pasaportes, consolas, relojes, entre otros elementos de valor. Las perdidas económicas de los afectados por el robo ascendería a los $30 millones de pesos.
Según el relato de Merlano desde su cuenta de Twitter, los ladrones no tuvieron necesidad de forzar las chapas y pudieron ingresar fácilmente a la propiedad. Los vigilantes del conjunto, por su parte, solo se percataron del hurto una vez que lo denunciaron los mismos clientes, quienes al momento del robo no se encontraban en la casa. A Merlano, quien reside en EEUU, le fueron hurtado los documentos necesarios para él regresar a Washington: su visa y pasaporte se los llevaron. También señalaron que uno de los celulares a través de GPS fue ubicado en San Andresito, centro de la ciudad.
Delincuencia desbordada. Anoche, por culpa de la incompetencia de una empresa de seguridad fuimos víctimas de un hurto masivo en el conjunto Mirador de las Gaviotas en Santa Marta. Se llevaron computadores, pasaportes, consolas, ropa, relojes, audífonos. Más de 27 millones.
— Juan Camilo Merlano (@JuanCMerlano) July 18, 2021
Los bandidos ingresaron en la madrugada, cuando nadie se encontraba en la casa. No forzaron las chapas de las puertas y los vigilantes que prestan la “seguridad” en el conjunto solo se enteraron del atraco una vez nosotros regresamos a la casa.
— Juan Camilo Merlano (@JuanCMerlano) July 18, 2021
Los comentarios y reseñas sobre dicho lugar eran, en su gran mayoría, positivos a simple vista. En el inventario de servicios y productos que ofrecía la casa, la plataforma Airbnb certificó que esta contaba con cámaras de seguridad. El precio a pagar era 650 mil pesos por noche. Sin embargo, al presentarse el suceso que afectó a todos los clientes ahí presentes, el personal de seguridad del conjunto residencial les notificaron que ninguna de las cámaras de seguridad brindaban vigilancia a esa casa específicamente.
El dueño de la casa o anfitrión del bien inmueble alquilado, de nombre Álvaro Zarate, había sido certificado por la plataforma que supuestamente verificó su identidad. Sin embargo, él no estuvo a cargo de recibir al grupo de turistas, contrario a lo que prometía la reservación y, según la versión del personal de seguridad del recinto, Zarate lleva años viviendo por fuera de Colombia.
Aunque los afectados del robo han reconocido que hubo atención de varias autoridades competentes al llamado de urgencia cuando se percataron del robo, estas no han sido eficaces en esclarecer los hechos y de sus pertenencias no se sabe nada. Pero la peor parte ha sido la ausencia en asesoría y atención de la plataforma Airbnb, por donde hicieron la reserva y que, legalmente, sería la responsable en términos de hacer cumplir las clausulas de seguridad que fueron prometidas por el lugar al momento de ofrecer el servicio.
En redes, la denuncia se viraliza por los mismos afectados quienes aún esperan el pronunciamiento de la compañía en Colombia que, hasta el momento, se ha mantenido en silencio frente al caso que ya fue expuesto por diferentes medios de comunicación masivos. Al momento de publicar este articulo, ninguno de los afectados ha sido contactado por personal de Airbnb concerniendo el tema del robo.
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