Los vecinos del barrio Buenos Aires de Barranquilla todavía la recuerdan: Pelo negro, como ala de cuervo, ojos grandes, una viveza a prueba de estafas. Era la hija favorita de Domingo ‘el Monchi Merlano’, reconocido arrastrador de votos que trabajaba para el empresario y megacontratista Julio Gerlein, dueño de la empresa Valcron.
Julio y su hermano Roberto Gerlein hicieron una dupla muy efectiva. El último, como congresista con más de cincuenta años de experiencia, se aseguraba de captar los contratos desde el senado para que Julio los ejecutara en Valcron. Eran el dúo dinámico. Para asegurar los votos que necesitaba Roberto en el Congreso usaban a gente de barrio como Monchi Merlano. Su hija fue una alumna adelantada.
A los 32 años, Aida ya estaba lista para meterse en la arena política. En las elecciones de 2012, apoyada por la casa política Gerlein, obtuvo 42 mil votos, una cifra histórica para entrar en la Asamblea del Atlántico. Roberto Gerlein, aprovechando los dotes de la diva, se la llevó como fórmula electoral para Congreso y, avezado, supo aprovechar la movida ya que obtuvo 67 mil votos.
Merlano, crecida como el Magdalena en épocas de lluvia, quiso aspirar al Senado en 2018 y por eso Julio Gerlein, movido además por el romance que sostenía con la joven, decidió apoyarla económicamente incluso por encima de su hermana Roberto a quien le tocó ocupar un inesperado lugar secundario en esas elecciones.
La relación con los Gerlein fue el puente para llegar a los Char, la familia más poderosa de la costa. Su vinculación fue tan profunda que terminó sosteniendo un tórrido romance con Alejandro Char.
El acuerdo que hizo con Fuad y con Alex, quien en ese momento era el alcalde de Barranquilla, le garantizaron conseguir 73 mil votos. Con ellos llegó al Senado en el 2018.
Las calles de la arenosa se llenaron con afiches con su rostro. Ella, que en el fondo siempre había querido ser una estrella, vio sus deseos colmados al ver que su ciudad tenía forma con la cara de ella.
Le pagaba, con plata de los Char, 40 mil pesos a los pelados que quisieran pegar y repartir los volantes en la ciudad. El 11 de marzo, en la Casa Blanca del barrio el Prado, de Barranquilla, encontraron 261 millones de pesos, dos revólveres, una escopeta y certificados electores en una bolsa. Por esto Aida sería condenada.
Su papel en el Congreso no pudo ser más pobre. En cuatro años solo presentó ocho proyectos de ley de su autoría. Comparándola con sus compañeros su actuación fue deficiente. La representante Angélica Lozano, por ejemplo, presentó 48 proyectos de ley, David Barguil, 48; Alirio Uribe, 52. En la cantidad de ponencias presentadas se nota que Aida fue ponente en 26 de ellos, Angélica Lozano en 79 y Barguil en 69.
Una de las formas que tiene el Congreso de medir las asistencias de los congresistas es la de votaciones. En ese sentido los dos más juiciosos en ese periodo 2014-2018 fueron Barguil, con 1.185 votaciones y Lozano con 582. Merlano sólo participó en 208 votaciones.
Lo que hace todavía más patética la actuación de Merlano fue, sobre todo, las ponencias que hizo. Una de ellas quería elevar a la categoría de ídolo del folclor nacional a Diomedes Díaz. Otra de sus propuestas fue elevar el agua de panela a bebida nacional como símbolo de nutrición, salud y patrimonio cultural de la nación.
Sin embargo, el video donde se ve a Merlano hacerse una moña mientras el director de la policía, Jorge Nieto, era el centro del control político debido a las denuncias que le hicieron desde el congreso el 16 de mayo del 2016, plasma su actividad en esta institución, más dedicada al culto de su belleza que a otra cosa.
Refugiada por el régimen de Maduro desde 2020, sigue en el Helicoide, la cárcel chavista por excelencia. Ahora, la victoria de Petro podría traerle problemas ya que, en el restablecimiento de las relaciones entre los dos países, que ya es una realidad, podría sobrevenir en una extradición que ya se antoja inminente.