CAPITULO I
EL VIEJO Y DESTARTALADO DC-3 ERA UN INMENSO pájaro de acero, que llevaba 45 años surcando los cielos. El servicio que prestaba era mas de carga que de pasajeros; era una nave de fuselaje ancho adaptada para transportar bienes. Viajaba constatemente a los llamados "Territorios Nacionales" o sea los Llanos Orientales y otras regiones apartadas del territorio Colombiano, donde la presencia del estado se hace tradicionalmente exigua. El trajinado avión se aprestaba a decolar en la ruta Andagoya-Cali.
Era el viaje de desarraigo no forzado, pero si ocasionado por presiones políticas y sociales: la familia Peña Córdoba de ideologia Liberal, no le era favorable la situación política del momento. Sufrimos persecuciones y hostigamientos por nuestra condición de Liberales Gaitanistas, aunado a lo anterior, hubo una decisión visionaria, bien intencionada, con los mejores propositos y nobles ideales, para con nuestro futuro educativo.
Viajabamos en el DC-3: mi hermano Holger, David y yo, mi Madre Hilia Cordoba de Peña y una de sus tantas ahijadas: Cecilia. Los otros hermanos y hermanas mayores ya se encontraban estudiando y viviendo en Cali. Mi hermano Fredy Excehomo el menor de todos, no habia nacido todavia. Mi madre periodicamente regresaba al Chocó y Fredy Excehomo nació en Andagoya en 1958. Luego fue traido a Cali con pocos meses de nacido. Asi quedo toda la familia integrada e instalada en Cali.
El ineludible contexto historico se hace presente y es insoslayable.
Corria el año 1956 y nos encontrabamos bajo el mandato de facto del Teniente Coronel Gustavo Rojas Pinilla. Veniamos de una desenfrenada violencia que se habia desatado a raiz del vil asesinato del caudillo Liberal Jorge Eliecer Gaitan el 9 de abril de 1948. Laureano Eleuterio Gomez Castro, se habia elegido solo, como unico candidato porque el Liberalismo en las elecciones de 1950, no presento candidato, argumentando la evidente ausencia de garantias. Corrian rios de sangre en campos y ciudades colombianas; Laureano Gomez enfermó y tuvo que dejar el poder. A raiz de su problema de salud, lo remplazo Roberto Urdaneta.
En 1953 vino el golpe del Gral Rojas Pinilla, que gobernó hasta 1957. Rojas fue expulsado del poder el 10 de Mayo de 1957, a causa de una escasa gobernabilidad y un paro que se prolongó durante 5 dias. Se eligio una junta militar por un año y en una reunión en la isla Venidor España, entre Alberto lleras Camargo y Laureano Gomez se idearon el contubernio: el Frente Nacional, que consistio en el reparto del poder durante 16 años, de manera equitativa entre el bipartidismo, representado por el Liberalismo y el Conservatismo. La aberracion politica duro entre 1958 y 1974. Quizas esta, sea la unica expresion de equidad conocida por nuestra generacion.
¡Mejor regresemos al viaje!.
El viejo avion habia perdido su esencia y probado su versatilidad: se le habia deshabilitado mas de la mitad de sus sillas liberando asi, un gran espacio para carga. Unas pocas sillas estaban reservadas para pasajeros. La aeronave ya habia partido desde Andagoya, un corregimiento minero, del municipo de Condoto, cerca de Itsmina, donde la Multinacional Estadounidense "Chocó Pacif", realizaba la explotacion del Platino y el oro Chocoano. Sus campamentos incluia un moderno hospital, dotaciones deportivas, oficinas y talleres. La sede de la empresa estaba plagada de personal Norteamericano y técnicos Alemanes, que con sus Biotipos altos, rubios y "ojiazules", contrastaban con el personal negro que igualmente laboraba en puestos menores como ayudantes y personal de servicio de la empresa.
El ambiente era colonial y de una esclavitud soterrada. Los Gringos preñaban Negras y Cholas y ellas con las pretensiones de "mejorar la raza", accedian a conceder favores sexuales. Fruto de estas furtivas relaciones nacían hijos mulatos y cuando la relacion era con Cholas preferiblemente de la etnia Chami o Emberas, nacían Zambos. Otros salian Monos de pelo apretado y de ojos verdes o azules; los niños que resultaban de esta relacion, cuando tenian suerte de ser reconocidos, llevaban apellidos Alemanes o Gringos. En Cali conocí muchos: eran amigos de nuestra familia y algunos, ahijados de mi padre.
La Multinacional Minera desplegaba sus gigantescas dragas sobre el caudaloso rio San Juan, ellas permanecían estacionadas al borde del agua y desde alli, con enomes mangueras succionaban el suelo pantanoso y arenoso, que subyace en el fondo del rio, para luego separar el oro que iba directamente desde el Departamento del Chocó, a robustecer el Producto Interno Bruto de la gran nacion del Norte.
Don Aurelio Peña Oliveros -mi padre- habia aprovechado su amistad con Whilmen Schneider o "Mr Bill", director tecnico de la Multinacional, para que le reservará cupo en el DC-3, y embarcar su ultima cochada de hijos, pequeños, con destino a Cali. "Mr Bill", era un gigante, mecanico Aleman de casi 2 metros de estatura, habia llegado al Chocó despues de la guerra, tenia las manos tan grandes y fuertes que apretaba los tornillos de las dragas con sus dedos y alzaba como pluma pesados repuestos de motores. El Alemán, se habia compenetrado tanto con el ambiente, que hacia vida marital con una Indigena de la Etnia wounnan, que medía uno con veinte de estatura y ella, bien chiquitica, lo manejaba con un dedito, dándole explícitas ordenes que el cumplía con obsecuencia
"Mr Bill" se había convertido en un negro mas, que gozaba con la Chirimia, el Clarinete y la flauta, le encantaban los arrullos y los alabaos, paradojicamente, en lo más íntimo y en secreto, adoraba a Hitler a Mussolini y al General Franco, era un converso. Mr Bill era muy apreciado en la comunidad Negra y apetecido por las mujeres, pero con el tiempo, termino con ojos solo para la Chola Wounnan, que lo celaba con ardor; algunos decian que le habia dado de beber en la noche y con luna llena "agua de calzon sucio" y tambien dicen las que saben, que eso funciona: el hombre queda atrapado y solo logra erección con la mujer que le suministró el bebedizo. Con La Chola tuvo 15 hijos y anterior a la Chola, fue progenitor de otros diez, con tres mujeres Negras. Don Aurelio fue padrino de varios de sus hijos. !Eran compadres!. Mr Bill con los años viajo a Cali, Jubilado por la compania Chocó Pacífico se radicó en el barrio Junin; rodeado de muchos hijos y nietos y con un avanzado Alzheimer, murio a los 95 años al lado de la Chola, que murió también.
Pero regresemos al viaje.
Doña Hilia y Don Aurelio, ya habian enviado a Cali a sus hijos mayores que en total sumabamos nueve hijos, pero con las "novedades" fuimos once. Lo nuestro fue un exodo en parte por la situacion politica de la epoca; los Peñas, Liberales hasta la medula de sus huesos habían emigrado del chocó; su otro hermano Amador Peña oliveros, se habia instalado en el barrio Alameda y su "media hermana" Angela Peña, lo habia hecho en el barrio Bretaña, en toda la esquina donde quedó posteriormente, el tradicional Calzado Patricia. Otro hermano, o sea otro tío, de nombre Tomas Peña, lo habia hecho en el Barrio Obrero. ¡Los Peñas de Barrio Obrero!.
Desde Andagoya a Calipuerto y de alli al barrio Junin. Ese era nuestro destino. Calipuerto era el nombre por el cual era conocido el Areopuerto de Cali, localizado donde hoy funciona la Central de Abastos CAVASA, municipio de Candelaria, un poco mas abajo de Juanchito.
¿A que edad se remontan nuestros primeros recuerdos de vida? Los cientificos sostienen que los primeros recuerdos se dan a los 3 años. Recuerdo -a mis escasos 3 años de edad- mucho del viaje: recuerdo que este tuvo todos los inconvenientes posibles, la fecha me la dijo mi Padre: 10 de Julio de 1956. El vetusto avion habia traqueado todo su recorrido, el ruido era infernal, ensordecedor, los vapores que despedian sus motores era soportado estoicamente por todos los pasajeros pues no era un avion presurizado y al volar tan bajo fue preso de las turbulencias. El gigantesco avión habia superado los avatares del Pacifico, habia atravesado la cordillera Occidental, la bruma, el vuelo de las aves que se atravesaban, golpeaban y picoteaban el vidrio de la cabina, la pertinaz lluvia; a pesar de todo lo anterior, la vetusta areonave, milagrosamente habia aterrizado en Calipuerto. ¡Habíamos llegado a Cali!
Alli en Calipuerto, nos esperaba mi Tio Jose Maria Guerrero Cordoba, primo hermano de mi madre Hilia Cordoba de Peña y era un tio "de modito". En un Ford modelo 1948, color negro, comenzo el viaje hacia Cali. En el amplio puesto trasero veniamos los tres hermanos: Holger de 5 años David de dos años y yo de tres. Igualmente en el puesto trasero, venia Cecilia de 14 años , una muchacha negra retinta, que le habian fiado a mi madre para su crianza y para que le ayudara en los oficios domesticos. El vinculo del padrinazgo en la cultura negra es muy fuerte. Lo anterior, se estilaba en la Costa Pacifica y para Cecilia, mi madre era su Madrina y Mamá sustituta, que a la vez, respondería de por vida, por su educacion y crianza. Ese era el compromiso adquirido con la madre de Cecilia que era quien la cedía oficialmente. Adelante mi madre con su primo jose Maria. Don Aurelio Peña se habia quedado en Itsmina, atendiendo su negocio, mientras organizaba su numerosa familia en Cali.
La carretera era destapada y angosta. A ambos lados se observaba sembradíos de Caña de Azucar. Ese desierto verde se podia observar desde arriba en el avion: los sembrados de Caña que se extendian lejos, al otro lado de la carretera, corteros negros como hormigas se veian, dándole machete a la caña, carreteras internas destapadas, tractores y trenes cañeros que transitaban por ellas.
A escasos metros de la via, al margen izquierdo, se veia el Rio Cauca: majestuoso, caudaloso y ancho. Fornidos negros lanzaban atarrallas desde unas canoas largas y angostas, se les alcanzaba ver el brillo de su piel, cuando el sol pegaba a sus espaldas, ellos sudorosos y sonrientes nos levantaban la mano en señal de saludo de bienvenida. El nuestro, era el unico carro que transitaba por la via, con la excepción de una chiva repleta de indigenas, que se dirigía al municipio de Florida. Al otro lado del rio se veia gigantescos monticulos de arena y unas viejas volquetas estacionadas que eran cargadas por paleros igualmente negros. Era la arena gruesa, mediana y fina, que iba con destino a Cali, para producir el concreto y el mortero con que se construian las vias y las viviendas en una ciudad pujante y en desarrollo, como lo era la ciudad de Cali.
CAPITULO II
Un gran Kiosco a borde de carretera nos llamo la atencion: tenia el techo de paja y barandas en madera, gozaba de una espectacular vista hacia el rio Cauca.
-¡Tio Jose Maria, tio Jose Maria!, ¿eso con paja encima que es?
Le pregunto Holger al tio.
-Niño ese es el Kiosco de Agapito un bailadero.
Contesto el tio.
Ya el tio Jose Maria nos habia explicado, porque el sector se llamaba Juanchito. Un Negrito casi enano de circo, pasaba en su canoa a los turistas, de un lado al otro del rio Cauca. El Negrito enano, era conocido simplemente como Juan, pero entre los lugareños como "El Duende" o "El Coco"; era muy simpatico, dicharachero y amable con los turistas, que requerian de sus servicios; ellos en retribucion a Juan, por su amabilidad, lo empezaron a llamar por su cariñoso diminutivo: ¡Juanchito!
-¡Hola ve Juanchito, pasame al otro lado del rio ve!.
Le decian.
Y asi se quedó llamado el sector :¡Juanchito!, otrora epicentro de la rumba Caleña. Juanchito se desgastó, se vino abajo y surgio el sector de Menga en Cali. La dilatada construccion del nuevo puente sobre el rio Cauca, hace que se retrase, su resurgimirnto, pero Juanchito regresará con mucha más fuerza.
El kiosco que nos llamo tanto la atencion fue creado como bailadero los dias domingos, por Don Agapito Lenis Hinestroza, en el año 1955. Llevaba un año de servicio cuando nosotros pasamos por el lugar. ¡¡Agapito!!: estas en transito de regresar ¡y cuando regreses serás millones!.
Cuando a la altura del puente de Juanchito alcanzabamos avistar algunos edificios de Cali, el viejo Ford negro intespectivamente detuvo su marcha. ¡Se varó!.
-Que paso Jose Maria, por Dios ?
Le pregunta Doña Hilia a su primo, un poco preocupada. Del capó del carro, salía abundante vapor de agua.
- No se Hilia, parece que este bendito carro se recalento, pero tranquila, esperemos que se enfrie un poco y le doy manivela a ver si prende. Mientras tanto: Cecilia, Holger, David y yo nos bajamos del carro a jugar en la mitad de la carretera y a observar la majestuosidad del rio desde las barandas del puente.
- Niños cuidado se caen de esas barandas al rio.
Nos dijo preocupada Doña Hilia
-Arreeee caballito arreeee.
Jugabamos encima de la baranda del puente, sin dimensionar el peligro a que estabamos expuestos: un rio con 35 metros de profundidad en ese punto. Los Canoeros desde abajo con sus manos le advertian el peligro a Cecilia y a mi madre.
-Virgen santisima, madre de mi misericordia, por los clavos de Cristo: ¿que estan haciendo estos niños por dios santo?
Digo Doña Hilia con preocupación infinita.
-Hayyyyyyy ¡Velo ve misia Hilia!. Yo ya no les dije e esos muchachos que se bajaran ve ve, y no hicieron caasooo. Madrina, digales ute tonces ve ve.
Le dijo Cecilia a Doña Hilia con un acento bien marcado, como habla el negro o la negra.
El Chocoano igual que el Caleño, emplea el "Ve" al hablar y lo dice doble: "ve ve" o dice ¡velo ve!.
-Se bajan inmediatamente de esa baranda niños si no quieren ganarse unos buenos correazos.
Advirtio severamente Doña Hilia. Lo anterior, no pasaba de ser una advertencia disuasiva, porque la realidad es que nunca nos pego.
Nos bajamos de la baranda del puente, en la mitad de la carretera rayamos un cuadro en la tierra, "pelamos cancha": cada uno saco las cánicas o bolas de cristal que teniamos bien guardadas en los bolsillos y nos pusimos a jugar bolas. "Pelar cancha" significaba mostrar que se poseía cánicas para poder entrar en el juego.
Mientras tanto Jose Maria en mangas de camisa le hacía mecanica al Ford. El habia ido muy elgante a recibirnos al areopuerto, vestía estilo Alcapone o Lucky Luciano: un saco negro, sombrero de copa igualmente negro, camisa blanca, corbata negra, pantalon gris claro y zapatos negros de Charol. El Tio, se encontraba untado de grasa hasta en su rostro. Se habia quitado la corbata, el saco y el sombrero. Todo lo habia puesto encima de capacete del viejo Ford negro y estaba totalmente entregado a una fallida mecanica.
Jose Maria le daba al Ford manivela y nada, le revisaba la bateria y nada, la bomba le soplaba y nada, le limpiaba las bujias y nada. No sabia que le pasaba al viejo Ford que no arrancaba.
Entre susurros y con gracia tatareaba la cancion de moda: la letra trata, de un enmorado que había soñado que su novia era un camión.
/ Que le pasa, que le pasa a mi camión/ que le pasa, que le pasa que no arranca/ con tan buena, con tan buena combustión/ y esta dura, esta dura la palanca/
Y le daba manivela ¡y nada!/...
Despues de permanecer varados por espacio de dos horas, el viejo Ford arranco, y continuamos el viaje. Pasamos el puente, luego la galería de Alfonso Lopez; esta se encontraba atiborrada, era medio dia del sabado y el Tio nos invito a almorzar al interior de la galeria, caldo de pajarilla, arroz y papas guizadas. Agua de panela con limon como sobremesa. Todo el mundo conocia al tío, lo saludaban y le pedían plata, el respondia con buenos gestos. ¡Era día de mercado!.
Cojimos la Carrera octava, la via tenia una gruesa capa de lodo seco y agrietado. Al pasar por la Escuela Marco Fidel Suárez el carro pisaba el pantano seco y levantaba una polvoreda que obstruida la visual.
-Tio eso que es?
Pregunto David.
-Mijo eso es el sedimento que deja el Rio Cauca cuando se desborda y llega hasta la Escuela de Aviacion.
Efectivamente: hasta la Escuela de Aviacion Marco Fidel Suárez, causaba estragos las crecientes de rio Cauca e inundaba el Barrio Alfonso Lopez, La Base, Villacolombia y Chapinero. ¡Eso era el Río Cauca!. Seguimos por la Carrera Octava,vimos la fabrica de Cervezas Bavaria y pasamos por el "Pasonivel" de la Carrera Octava con Calle 25, cerca donde en pocos dias sucederia la mayor tragedia que ojos humanos vieran, en la ciudad de Cali: La explosion del 7 de Agosto de 1956.
CAPITULO III
Ya estabamos ubicados en nuestra casa del barrio Junin. Don Aurelio Peña Oliveros, la habia adquirido por 9.000 pesos de la epoca; se habia ganado una poliza de capitalizacion y eso equivalía ganarse la loteria, con aquella ganancia ocasional, adquirió una vivienda para su numerosa familia. Era una casa en esquina, ubicada en la Cra 22a con Calle 13 del barrio Junin, construida por el maestro Iginio Quenguan, un Nariñense que construyó casi todas las casas del barrio Bretaña, Colseguros, Junín y Alameda. Don Iginio vivía en "Pueblo de Lata", una invasión inicialmente habitada por Nariñenses, era una apéndice del barrio Junin. Pueblo'elata, se componia de dos cuadras de una pobreza extrema en aquella época. Sus casas eran autoconstruidas, con las latas desechadas de los recipientes en que venia la gasolina importada, que llegaba al puerto de Buenaventura. De allí su nombre: "Pueblo de Lata".
El impacto del cambio lo sentimos; nos encotrabamos en proceso de reconocimiento y tratando de adaptarnos a una nueva realidad, al nuevo ambiente, la nueva vida que nos trazaron nuestros padres, con el mejor proposito, en la busqueda de una mejor educacion y un mejor futuro.
Era una casa amplia, ventilada y le accedía luz natural por todas partes. El patio limitaba con el de la casa vecina, esto hacía que se escuchará todo lo que se hablaba en la casa colindante. La paz siempre es incompleta: un inconveniente perturbaba la tranquilidad: Don Jose Alfredo Jimenez, - Homonimo del cantante Mexicano- carnicero de profesion, propietario de varios puestos de carne en la galería Central, y vecino nuestro, cuando se emborrachaba -cosa que era casi todos los dias- nos condenaba al insomnio: borracho, colocaba rancheras dia y noche, hacia tiros al aire, lanzaba vivas a Laureano Gomez y no dejaba conciliar el sueño.
Cuando José Alfredo abandonó este mundo, llevaba tres dias bebiendo sin parar y aspirando un polvito blanco, que casi nadie sabía que era y que efecto causaba; ahí fue cuando le sobrevino un infarto fulminante. Su sepelio fue en el cementerio Central donde enterraban a todo aquel que se atrevía morirse de forma natural o por "plomonia". El entierro fue numeroso, lleno de flores, mariachis y Berlinas iguales a la de José Maria, que era amigo personal de José Alfredo.
Don Jaime Caicedo Caicedo "El Grillo", habia encabezado el desfile funebre de su amigo y socio. Los ocupantes de las Berlinas bebían Whisky, Ron, Aguardiente y simultaneamente aspiraban el polvito blanco. Mientras a Jose Alfredo lo introducían
a la bóveda, el sepulturero en un acto insólito, tambien lloraba a moco tendido. Muy raro que un frío sepulturero llore en nuestro entierro: en el de Jose Alfredo el sepulturero lloró. Todos entonaban "pero sigo siendo el rey":
Yo se bien que estoy afuera/ pero el día que yo me muera/ vas a llorar y llorar/ llorar y llorar/.
Por ese tiempo, tímidamente se asomaba un incipiente Cartel de Cali, que con el tiempo ocupó un papel transcendente en nuestra historia. Con la muerte de José Alfredo, la paz reinó en el barrio.
La ubicacion de la casa sobre la Calle 13 era una ventaja que la hacía atractiva; despues de la Calle Quinta, La 13 era la arteria vial mas importante de la ciudad de Cali. Tenia un separador natural determinado por inmensos arboles de caucho, palos de mango, mamoncillos y vegetacion rastrera.Los arboles propocionaban sombra y frescura frente al calor infernal que azotaba el ambiente, sus frutos los recogiamos y los visionarios los vendian clandestinamente en la escuela, especialmente los Mamoncillos, las Grosellas y el Mango Viche. Hacíamos trueques: cambiamos trompos por grosellas, mango Viche por Chancarina o mamoncillos por un espectacular Yo-Yo, que adquiriamos en los camiones de Coca-Cola, con 10 tapas aplastadas de la tradicional bebida.
En el barrio, las vias eran destapadas desprovistas de pavimento; por ellas transitaban carros viejos, buses destartalados, carretillas con caballos agónicos, maltratados por un indolente carretillero, perros sin amo y carretas que bajaban raudas de la galeria Central y transportaban mercados a las casas. Los vehículos transitaban en ambos sentidos y levantaban tanto polvo, que las casas habia que barrerlas continuamente y las vias remojarlas para disminuir el polvo. Era algo inutil: al poco tiempo el polvo hacia de nuevo su trabajo.
Asi trascurria nuestra vida: escuchabamos Radio Eco, Radio El sol, Los Chaparrines y La Escuela de Doña Rita. Por esos medios nos enterabamos de las acciones de "Sangre Negra" y el corte de franela, "El Mariachi", "Siete Colores", Efraín Gonzalez y admirabamos a Dumas Aljure "El Valiente". No teniamos idea, que recien llegados a Cali, nos tocaría vivir una de las tragedias mas grande de la historia de la ciudad y de Colombia.
Era el dia 06 de Agosto de 1956, siete camiones cargados con 42 toneladas de dinamita bajaban muy despacio por el Km 18 de la via al mar, cerca a La Elvira; la tragedia se aproximaba. Los camiones venian del puerto de Buenaventura y eran conducidos por el ejercito Nacional y un comando especial los escoltaba. Por aquella epoca la via al mar tenia tramos destapados que la hacian intransitable, su nivel de accidentalidad era bastante alto y habia que conducir con extremo cuidado.
Los camiones pujaban y frenaban continuamente, dejando ver su nivel de compresion de los motores, cada uno transportaba 6 toneladas de la peligrosa carga y descendían poniendo a prueba el dicho de los camioneros: "el camion se conoce subiendo y el chofer bajando", la bajada examinaba la pericia de los rudos conductores. El destino final del explosivo inventado por Alfred Nobel, para nobles causas era Bogota. Nunca penso el cientifico, que su invento produciria tanta tragedia, tanto asi, que para disipar la pena causada, instituyó "El Premio Nobel" para diferentes disciplinas de la ciencia y la literatura.
La dinamita iba ser destinada para la construccion de obras de infraestructura vial en Cundinamarca. Grandes obras se encontraban en proceso de construccion, entre ellas el aeropuerto El Dorado. La dinamita se necesitaba para abrir paso en la agreste naturaleza, que se interponia, en la construccion de las vias. La montaña cedia ante la potencia del explosivo y con reverencia caia como castillo de naipes. Ahí era cuando las cuadrillas de obreros, entraban a desalojar lo causado por el TNT(Trinitrotolueno) y continuar con el trazado de la via.
Era el Gobierno del General Gustavo Rojas Pinilla, muy querido y adorado por los Liberales de raca mandaca como mi Padre. Los viejos Liberales Gaitanistas, simpatizaban con Rojas, que contrariamente era de estirpe Conservadora, pero con un gran sentido social, ademas, su gobierno freno sustancialmente la violencia, que agenciaban los gobiernos Conservadores tras su larga hegemonia. No fue gratuito, que en 1970, cuando el General se convirtio en candidato presidencial, todo el Liberalismo se volco a las urnas a votar por el; pero paso lo que tradicionalmente pasaba: ¡Le robaron las elecciones!. Ese descarado robo, dio paso a la creacion del movimiento M-19. Asi como tambien el bombardeo a Marquetalia en el Tolima año 1962 y, la muerte de las gallinas y cerdos de Manuel Marulanda velez "Tiro Fijo", dio origen a las antiguas Farc.
Pero continuemos con el tema que nos ocupa, porque se me salió el "Mamertismo" que llaman ahora, a todo aquel que medio piensa o trata de descifrar nuestra realidad historica.
Los 7 camiones llegaron a Cali y luego seguirían para Palmira, Armenia, Ibague y finalmente Bogota. Ya la tarde declinaba y las nubes color cobre aparecian en el cielo del occidente caleño; se veia imponente el cerro de "Pico de Loro" en los Farallones de Cali. Era el Sol de los venados que hacia su presencia. Los militares que dirigían la operacion de transporte de la delicada y peligrosa mercancia, decidieron pernoctar en Cali antes que seguir hacía Palmira. Buscaron donde apearse, lo ideal era cerca de la salida Cali-Palmira, nada mejor...o nada peor, que parquearse sobre la Calle 25 con Carrera tercera. Los siete camiones se cuadraron en linea sobre la Calle 25 sector de San Nicolas, El Porvenir y el Barrio Obrero.
Llego la noche del 6 de Agosto. Recuerdo levemente pasajes del insuceso. Despues de los hechos muchas cosas nos contaba mi Madre. Como era normal, todos nos acostamos a las 9 de la noche. Recibimos la bendicion de mi madre y, despues de varias horas de habernos ido al cuarto, nos desperto un ruido similar a cuando explota un transformador, pero multiplicado a la enésima potencia, recuerdo el ruido y como traquiaron los muros y el techo de la casa, los vidrios rotos en el suelo, fue el ruido de un transformador, un millon de veces mas potente; nunca en la vida he vuelto a escuchar un ruido igual. Fue a la 1:07 de la madrugada del 07 de Agosto de 1956, fue cuando Cali se vistió de luto.
El recluta de origen Boyacense, uno de esos, que solo ellos pagan el servicio militar obligatorio, acompañaba la caravana. Esa noche hacia guardia, era fumador empedernido de Pielroja y para acompañar su soledad, el joven soldado prendio un cigarrillo y lo fumo intensamente. Despues de saciar su adiccion, imprudentemente botó la colilla cerca de la peligrosa carga, que en cadena hizo explotar uno a uno los camiones. Solo cuatro kilometros nos separaban al barrio Junin del sitio de la explosión. En el barrio solo hubo daños en los techos y vidrios rotos, pero a 4 Km de Junin, 500 metros a la redonda no quedó piedra sobre piedra: el cielo se puso mas oscuro, una nube de polvo, con un fuerte olor a azufre, quedo en el ambiente por varios dias, la nube, era similar a la que cubrio hace 60 millones de años a la tierra, cuando el asteroide impacto la peninsula de Yutacan y desaparecieron los dinosaurios. El olor a polvora duro varios dias; poco despues, vino el llanto del cielo: ¡llovió copiosamente!.
Asi nos recibio Cali: 3000 personas cayeron muertas a causa de la explosion y 12.000 heridos, con quemaduras graves y extremidades cercenadas por el cruel estallido. Esta vez, cayeron hasta los que a esa hora, esa madrugada de domingo, se encontraban plácidamente bebiendo, bailando, cupulando y escuchando musica de la Sonora Matancera en la Zona de Tolerancia del barrio Sucre de Cali.
Pero lo anterior no es óbice para reconocer todo lo que se le debe a la magnifica cuidad de Cali, que en casi siete decadas vividas hemos ayudado a construir. Por todo, por lo que se ha distinguido Cali: su civismo, ser la capital deportiva de America y por ser lo mas ajustado a la realidad: Cali "La Sucursal del Cielo"; que la noche del 07 de Agosto de 1956, se convirtió en la sucursal del infierno.
Es de destacar el papel cumplido por el sacerdote Alfonso Hurtado Galvis, que caminaba por encima de los escombros rescatando heridos y realizando una labor incomensurable. Su labor fue destacada por la prestigiosa revista Life, que le dedico la caratula con una fotografia conmovedora.
Un reconocimiento al Gobierno Venezolano que donó a los damnificados el moderno (en esa epoca) Edificio Venezolano, que fue construido con el sistema Outinord, una tecnologia de rotacion de formaletas de rapida construccion estructural. La donacion de las casitas de Zinc del original Barrio Aguablanca, donde gozamos nuestros primeros Agua'elulos y fuimos a Bataclan.
Despues de la tragedia, la vida siguió su curso, fuimos creciendo y nuestros padres envejeciendo. Bajo una férrea disciplina fuimos escolares y jugadores de todos los juegos. Cecilia la Ahijada de Doña Hilia, a los 15 años, se enamoro perdidamente en la escuela nocturna, dejó el estudio y "se volo" con el novio. Por mucho tiempo nunca se supo de ella, irremediablemente pasaron los años. Despues de muchos años de no saber nada de su vida, llena de hijos y ya vieja, visito a Doña Hilia cordoba de Peña, en su lecho de enferma; se arrodilló y le pidio perdon por haberse volado con el novio, el padre de sus 9 hijos, que coincidencialmente fue igual numero de hijos que tuvo su madrina.
*Arquitecto - Univalle