El periodista Félix De Bedout y el expresidente Álvaro Uribe no ocultan su odio mutuo. La pelea es de vieja data: ambos son paisas, estudiaron en el mismo colegio --pero en épocas diferentes-- y han tenido varios rounds que los ha convertido en enemigos.
Félix es de la escuela de Daniel Coronell, quien lo ha abrigado durante casi toda su carrera periodística y con quien ha compartido en Univisión, antes de su regreso a Colombia y a la mesa de La W. Justo allí, el periodista ha tenido candentes discusiones con Uribe en sus épocas de Presidente.
Coronell, desde su columna en la revista Semana, desde Noticias Uno y sus espacios en Univisión ha denunciado hasta la saciedad los movimientos del expresidente, su familia y su gobierno, intentando demostrar hechos que puedan llevarlo a la cárcel.
El último round Uribe Vs. de Bedout fue hoy en esta entrevista.
Desde La W, se contactaron con la oficina de comunicaciones del expresidente para responder sobre un tema en específico: el litigio jurídico con Nicaragua y su recomendación al gobierno Santos para que desconozca la competencia de la Corte de la Haya, ante las demandas interpuestas por Daniel Ortega.
Las reglas cambiaron a última hora. Uribe dejó claro que respondería las preguntas adicionales a pesar de que había un acuerdo específico para que solo hablara del pleito con Nicaragua. Tenía el mismo compromiso con otras tres emisoras.
Félix, como todo periodista, hizo uso de su derecho a preguntar y cargó contra el expresidente con preguntas sobre la situación judicial de sus hijos; le increpó por las acusaciones que ha hecho contra el Presidente Santos sobre infiltración de $12 millones de dólares del narcotráfico en su campaña presidencial del 2010, le pidió las pruebas, y le recordó el trato durante su gobierno a los periodistas.
Uribe, se defendió como un gato patas arriba. Como la mayoría de las veces, terminó sacando ventaja de la situación.
Le dijo sin tapujos que era un periodista falto de imparcialidad y que su periodismo se basa en el odio y los señalamientos personales contra él y su familia. Hizo un paralelo sobre la falta de rigor cuando se entrevista a funcionarios del gobierno Santos, como Humberto De La Calle, a quien no le preguntan por sus negocios particulares mientras oficia como jefe negociador de paz en Cuba.
Habló del presidente Santos y revivió el episodio de la presunta infiltración de dineros provenientes del narcotráfico en su campaña, y de su postura ante los medios de comunicación pidiendo la renuncia de periodistas a través de presiones.
Bedout, como lo ha hecho muchas veces, le sacó la piedra y le picó la lengua a Álvaro Uribe. La pelea va para largo.