Las autoridades religiosas y de salud de Florencia (Caquetá) han desatado una polémica con una exigencia para permitirle a los fieles ingresar a las ceremonias religiosas. Los habitantes tendrán que presentar el carné de vacunación del Ministerio de Salud para poder entrar a las misas y otras ceremonias religiosas. La medida ha sido fuertemente criticada como un ataque a la libertad de cultos y la libre decisión sobre la vacunación.
Esta medida fue presentada el pasado 8 de julio por la alcaldía de la localidad. En este decreto se exigió el carné de vacunación para el acceso, entre otros, a iglesias y centros de culto. Esto hizo que cientos de personas de la capital del Caquetá no pudieran volver a misa, dado que no han sido priorizados o no han decidido inyectarse la vacuna.
La iniciativa de la alcaldía local busca reducir los riesgos en un ambiente como el de los cultos religiosos, en el que miles de caqueteños se reúnen para celebrar su fe. A pesar de esto, para los fieles una de las críticas más fuertes que se avecina es la posibilidad de que así se esté haciendo obligatoria la vacunación.