Inocencio Meléndez se distinguía como el hombre mejor preparado del Instituto de Desarrollo Urbano de Bogotá (IDU). En la hoja de vida de este sucreño rezaba que se graduó como abogado, que realizó una especialización en Derecho Procesal, un posgrado en Derecho Público, otra especialidad en Sociología Política, y otra en Derecho Administrativo Económico. Como si fuera poco culminó una maestría en Derecho y Administración y se doctoró en Derecho Patrimonial de la Universidad de Educación a Distancia de Madrid. Un hombre al que sí se le podía llamar doctor en derecho adminsitrativo.
En el año 2006 fue nombrado como subdirector Técnico del IDU, y en el 2009 sería ascendido al cargo de subdirector Jurídico. Años en los que sus conceptos jamás fueron rechazados por su conocimiento y donde se le conocieron los mismos tres trajes que siempre llevó como nuevos. Poco tiempo le sobraba para pensar en otras cosas que no fuera trabajo; de hecho, fungía como catedrático en 14 universidades en las especializaciones y maestrías de Contratación Pública.
De pronto sus hábitos y amistades comenzaron a cambiar. Pasó de comer en su sencillo apartaestudio a pedir los mejores platos en reconocidos restaurantes de la zona G de Bogotá, invitado por los bien reputados, en ese entonces, hermanos y primos Nule. Dichas amistades le ayudarían a adquirir un lujoso apartamento en la avenida circunvalar de la capital, un carro blindado, una finca en el municipio de La Vega y la consignación de jugosas y extrañas sumas de dinero a sus arcas.
Esta gran vida terminaría en un calabozo del bunker de la Fiscalía. Se descubrió que era la ficha clave de la corrupción en la contratación que llevó al los hermanos Samuel e Iván Moreno Rojas en prisión. Como subdirector jurídico del IDU y mano derecha de Liliana Pardo, directora del Instituto, se dio a la tarea de acomodar los pliegos de millonarias licitaciones para favorecer al grupo de empresarios de los primos Nule. “Se le pagó 200 millones en efectivo, también un apartamento a un testaferro, una Toyota Prado (…)” cuenta Miguel Nule Velilla en una de sus declaraciones en la Fiscalía. A Inocencio Meléndez se le imputaron cinco graves delitos. Puesto en evidencia Meléndez se declaró culpable en tres de ellos, entonces en el año 2011 se le sentenció a siete años y seis meses de prisión. Pero para lograr beneficios de rebajas de su pena, comenzó a fungir como el testigo estrella del carrusel de la contratación, aportando su testimonio en los casos del exalcalde Samuel Moreno, de su hermano el exsenador Iván Moreno y de 31 involucrados en el desfalco.
Fue así como a través de sus declaraciones se comenzaron a construir las bases jurídicas para sentenciar a los implicados, aunque el objeto principal trataba de buscar la recuperación de los millonarios dineros perdidos. No obstante investigadores descubrieron que las declaraciones de Meléndez eran contradictorias, cambiantes e inestables. Un día decía una cosa y en otra indagatoria se desmentía. La Fundación Defensa de Inocentes, se ha encargado de revelar las inconsistencias en las declaraciones de quien se emergía como el testigo estrella de la Fiscalía, falsedades que de comprobarse podrían echar abajo los más grandes procesos de este millonario desfalco. Estas son las pruebas que presentará la fundación que dirige Sigifredo López:
Inocencio Meléndez ¿Falso Testigo?
Algunas de las mentiras del señor Inocencio Meléndez son las siguientes:
1.
El día 22 de Junio del 2011, en diligencia adelantada por la Procuraduría General de la Nación, le preguntaron: -¿Usted ha planteado a la Fiscalía solicitud de principio de oportunidad o rebajas de penas?, y bajo la gravedad de juramento respondió: -"con mi abogada a hoy tenemos la decisión de ejercer nuestro derecho a la defensa en audiencias preparatorias e ir a juicio en el proceso".
La verdad es que doce días antes de esa diligencia, el día 9 de Junio del 2011 el señor Inocencio Meléndez se sometió al principio de oportunidad para obtener rebajas de penas.
2.
El día 17 de Agosto del 2012, bajo la gravedad de juramento, dijo a la Corte Suprema de Justicia: "...sobre prebendas del grupo Nule, yo no acepte nada"
La verdad es que Inocencio Meléndez recibió un apartamento de los Nule a través de su primo hermano Alfredo Ortega Berrio que trabaja como celador (La propia FGN estableció que el papá de este señor es hermano medio del papá de Inocencio), apartamento 102, del Edificio Pinar 83, ubicado en la Avenida Circunvalar numero 82-30, tal como consta en escritura pública numero 399 de el día 19 de Febrero del 2009 de la Notarla 39 de Bogotá.
3.
En la misma diligencia del 17 de Agosto del 2012, bajo la gravedad de juramento, le dijo a la Corte Suprema de Justicia: "...Yo no tenía ninguna amistad con el señor Manuel, ni Guido, a Miguel lo conocía, pero no tenia teléfono de él, ni él, el mío, eran encuentros casuales y siempre el llegaba...".
En el proceso quedó establecido que los encuentros no eran casuales, y estaban relacionados con su actuación en el IDU, para favorecer los intereses de los señores Nule; intereses que continua defendiendo en el proceso con sus múltiples mentiras.
El señor Mauricio Galofre, declaró bajo la gravedad de juramento, los días 4 y 5 de Marzo de 2011 ante la Fiscalía General de la Nación y dijo: "los Nule visitaban a Inocencio Meléndez en su casa, estuvieron en la finca de Inocencio en la Vega para un fin de año y compartieron la vida buena asistiendo a sitios nocturnos donde se tomaba licor. A demás de esto, la hermana de Inocencio, Ana María Meléndez trabajó en una empresa de los Nule, llamada Tecni Civiles"
4. El día 9 de junio del 2011 ante la Fiscalía General de la Nación, cuando Inocencio Meléndez se sometió a principio de oportunidad, aseguró que declaraba toda y la única verdad, dijo: "...la razón por la cual no se declaró la caducidad del contrato 137 es porque lo que más le convenía al IDU era la cesión y no la caducidad, jurídicamente la cesión era lo más viable por interés público para que otro contratista continuara. La propuesta de los Nule no erala mejor y no se debía aceptar...".
El día 16 de Agosto del 2012, dijo ante la Corte Suprema de Justicia, bajo la gravedad de juramento, "...que muchas personas se concertaron para quitarle el contrato a los Nule...", y mencionó a nueve personas, a quienes acuso de concertar contra los Nule, y en esa diligencia se olvido de que él, como asesor del IDU y experto en contratación administrativa, consideraba que la cesión del contrato 137, era la mejor opción jurídica para salvaguardar los intereses del distrito.
5.
El día 9 de junio del 2011, bajo la gravedad de juramento, ante la FGN, Inocencio Meléndez dijo: "..Luque (gerente de Segurexpo), en nombre de la aseguradora, fue quien presentó a Conalvias como cesionario del contrato 137...". Luego, el día 16 de Agosto cambia su versión, y ya no dice que fue la aseguradora, sino otras personas quienes recomendaron la cesión.
6. El día 6 de septiembre del año 2012, bajo la gravedad de juramento, ante la Corte Suprema de Justica, a la pregunta, si había exigido dinero para modificar los pliegos de fase III, respondió: "... en la línea el más débil era yo, porque internamente no tenía el peso para hacerlo..."
La verdad es que de acuerdo al organigrama del IDU el Subdirector General Jurídico participaba de todos los comités en donde se tomaban decisiones de contratación. Tenía la facultad de aprobar jurídicamente adiciones, prorrogas, multas y modificaciones de contratos. Inocencio Meléndez es una persona con cuatro especializaciones, dos maestrías y un doctorado en diferentes áreas del derecho. Era la autoridad jurídica del IDU, lo que él decía se respetaba.
7.
Inocencio Meléndez sostuvo bajo juramento que los requisitos en los pliegos los introducía Liliana Pardo, sin embargo en la aceptación de cargos que obra en la sentencia de condena del juzgado 27 del circuito con función de conocimiento en agosto 24 de 2011, Meléndez en su calidad de Director Técnico Legal del IDU reconoció haber introducido requisitos en los pliegos para los Nule en la licitación 022 de 2007 que tiene que ver, entre otros aspectos, con el valor oficial de los precios unitarios y los índices representativos, las experiencias de los proponentes, el cupo de crédito, el cronograma del proceso licitatorio, el tema de anticipos de contratos de obra, manejo de los recursos e inversión del anticipo".
8. Inocencio Meléndez sostuvo bajo juramento que conceptuó en forma negativa la aceleración de los anticipos de los contratos derivados de la licitación 06 de 2008 de acuerdo al certificado IDU 20124350982351 de diciembre de 2012 consta que “no existe concepto alguno de Inocencio Meléndez relacionado con la aceleración en el desembolso del anticipo”
