Aunque las malas compañías, los escándalos y las dudas han acompañado al registrador nacional, Alexander Vega, durante su carrera como funcionario, los lunares sobre su carrera han sido invisibles para terminar de registrador nacional gracias a la Corte Constitucional, Corte Suprema y Consejo de Estado, que lo eligieron ya hace dos años y ha logrado mantenerse firme en el cargo y moviendo sus hilos.
Las relaciones políticas con partidos de gobierno y con políticos enredados con la justicia del hombre que estará al frente de las elecciones de 2022, un abogado de la Universidad Libre nacido en Guaviare, le generan pánico a más de uno. Desde el mismo Consejo Nacional Electoral, del que hizo parte, lo tildan de amigo del gobierno, no solo del actual, sino del de turno.
y de mover sus fichas para que investigaciones contra Duque y su campaña presidencial como la ‘ñeñepolítica’ no avancen. Así lo dice el magistrado del CNE, Jorge Enrique Rozo, quien buscaba la presidencia de la corporación a la que no llegó, según él, por influencias de Vega quien tras su paso por la entidad dejó alfiles que bien supo mover. Por su paso por el CNE enfrentó acusaciones por su estrecha relación con Otto Bula, el excongresista condenado por haber recibido sobornos de Odebrecht. Vega fue señalado de mover los hilos para que la investigación contra Juan Manuel Santos por haberse comprobado que los dineros de la multinacional entraron a su campaña en 2014 fuera archivada. Un favor que habría hecho Alexander Vega al partido de la U que lo llevó a ser magistrado del CNE aunque no acreditaba la experiencia necesaria como abogado que se requería para ocupar el cargo. Fueron los respaldos de Musa Besaile, hoy preso en la cárcel La Picota por corrupción dentro del Cartel de la toga, y Bernardo ‘El Ñoño’ Elías, preso por el caso Odebrecht, los que le entregaron el puesto.
Después de dejar su curul en el Consejo Nacional Electoral, Alexánder Vega apuntó alto y se preparó para convertirse en el nuevo registrador nacional, uno de los más altos cargos posibles dentro de su especialidad. Y aunque parecía que no tenía el perfil para superar todos los requisitos, un cambio inesperado en las reglas le sirvió para llegar al cargo. En junio de 2019 los entonces presidentes de la Corte Constitucional (Gloria Stella Ortiz), la Corte Suprema de Justicia (Álvaro García) y el Consejo de Estado (Lucy Jeannette Bermúdez) decidieron darle más importancia a la entrevista que le realizaron a los candidatos y consideraron que la hoja de vida ya no tendría tanta importancia, algo que benefició directamente a Vega, pues fue uno de los peores calificados en este punto sacando solo 40 puntos sobre 200. Si las reglas no se hubieran cambiado, Vega nunca habría sido elegido como registrador.
Las dos primeras partes del proceso de selección fueron muy buenas para el exmagistrado del CNE, quien logró el puntaje más alto en la prueba de conocimientos y uno de los mejores en la prueba de competencia. Sin embargo, una fuente que trabajó de cerca con Vega, asegura que este se reunió con la presidenta de la Corte Constitucional, Gloria Stella Ortiz, días antes de realizarse la prueba de conocimientos, que además fue estructurada por los tres presidentes de las altas cortes de manera fugaz.
Superado el filtro, Vega, quien se ha especializado en derecho electoral, estaba ubicado en la quinta posición, pero después de la entrevista con los presidentes de las altas cortes, sorprendentemente se convirtió en el favorito para quedarse con el cargo. No se conoce al día de hoy cuales fueron las preguntas que se le realizaron a Vega durante la entrevista ni quedó ningún registro audiovisual —algo que exige la Ley-.
A principios de 2020 declaró insubsistentes a más de 300 empleados para abrirle espacio a cuotas políticas y personales y armar su propio aparato con gente de la casa Char, del Partido Liberal y del Partido de la U.
Vega se empoderó como registrador y sabe el control que tiene de cara a las elecciones de 2022. Cuando representantes de la oposición señalaron que no había suficientes garantías frente a los comicios presidenciales y de Congreso, Vega con prepotencia les respondió que aquel que no sienta garantías no debería presentarse a elecciones. Además, una petición suya al Consejo Nacional Electoral ya generó revuelo en el Pacto Histórico. Según el senador Gustavo Petro, su partido Colombia Humana no puede hacer coaliciones porque en las pasadas elecciones, cuando aún no era partido por no tener personería jurídica, obtuvo el 42% de la votación de las elecciones. Es decir, la votación que sacó Petro en las presidenciales se volvió la votación de peso de la Colombia Humana. La regla dice que solo los partidos y movimientos políticos que juntos sumen menos del 15% de las últimas votaciones pueden armar coaliciones. Petro aseguró que estaría dispuesto a renunciar a la personería jurídica de su partido con tal de salvar al Pacto Histórico, en el que también están el Polo, el MAIS, ADA, la Unión Patriótica y algunos independientes.
Vega está metiéndose en el juego electoral cuando él es un garante de este como registrador nacional. Que las elecciones se lleven de manera transparente también depende de él, pero su injerencia podría inclinar la balanza, y no precisamente hacia la oposición. Su historial así lo demuestra.
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