Los magistrados del Tribunal Administrativo de Cundinamarca podrían proclamar que batieron una marca al condenar a la Nación y Corficolombiana a pagar $14 billones por posibles perjuicios al ciudadano Alejandro González Beltrán, quien reclamaba desde hace 32 años tres CDT.
Uno de los magistrados que hizo parte de la decisión, Carlos Alberto Vargas Bautista, está en aprietos con la Fiscalía que lo investiga por haber montado con su novia un negocio para vender fallos.
La millonaria condena que favorece a Alejandro González es resultado de que hace varios años le fueron devueltos tres CDT por $175 millones pues Corficolombiana los consideró falsos y en consecuencia inexistentes. falsificación. Sin embargo, la justicia los consideró auténticos y por tanto comenzaron a producir intereses durante 30 años, que supuestamente no le fueron reconocidos al demandante.
El fallo en el intervino el magistrado Vargas aplicó intereses y actualización de cifras y llegó a una suma que equivale casi al doble del presupuesto anual de una ciudad como Medellín.
Los expertos le ven poco futuro al fallo y consideran que podría ser revocado por el Consejo de Estado. Lo que no se sabe es cuando será resuelta la situación jurídica del magistrado Carlos Alberto Vargas quien sigue actuando en el Tribunal Superior de Cundinamarca.