Feliciano Valencia logró llegar al Senado por la circunscripción indígena con 29 mil votos. Quedó elegido por el MAIS, el mismo partido que respaldó a Gustavo Petro a la Presidencia, y sería un voto vital en la bancada de Decentes. Pero dos días después de que los colombianos hubieran votado el Congreso, Feliciano Velencia y Abel Jaramillo (elegido para Cámara por el mismo partido) podrían perder su curul. La razón: por primera vez en la historia de Colombia en alguna circunscripción ganó el voto en blanco. En el caso de la curul indígena al Senado, los votos válidos sumados a partidos y candidatos fueron 158 mil votos, mientras que 340 mil personas escogieron el voto en blanco. En teoría debería repetirse estas votaciones. Así lo recomienda la MOE.
Pero la discusión oficial ni siquiera ha empezado en el Consejo Nacional Electoral, porque los resultados son preconteo. Sin embargo, el debate público ya se dio y hay dos posturas: por un lado es que se tiene que repetir la elección porque ganó el voto en blanco. Por otro lado hay quienes argumentan que no debería repetirse la elección porque el voto en blanco no ganó (50% más uno) en toda la votación del Senado. Sin embargo se cree que de no repetirse la elección se debe también a cuestiones de plata: una votación nacional en la que la Registraduría tendría que hacer el trabajo que no hizo con los tarjetones del domingo: analizar las votaciones anteriores para ver dónde tendrían que poner mesas de votación.
Esta es la historia de Feliciano Valencia.
Estando preso en la cárcel de Popayán, los guardias del Inpec intentaron cortarle a la fuerza el pelo a Feliciano Valencia, quien a la brava no se dejó. Él tenía que regirse por la jurisdicción especial indígena, y tenía derecho a tener el pelo largo.
Foto: Facebook de Feliciano Valencia
Lo habían capturado acusándolo de secuestro: en una protesta indígena en el 2008 habían cerrado la carretera Panamericana, y en medio de los enfrentamientos con el Esmad que quería reabrir la vía, retuvieron a un soldado que, según la minga indígena, estaba abusando de los que estaban bloqueando la vía.
Pero en el 2017 la Corte Suprema ordenó la libertad de Valencia. La razón: en ese 2008 ellos estaban en todo su derecho de protestar, y el Ejército entró a entorpecer la reunión. Feliciano salió fortalecido: su figura pasó de ser regional para convertirse en una especie de mártir para las comunidades indígenas nacionales.
Este domingo Feliciano Valencia obtuvo 29,449 votos para convertirse en Senador de la República por el Partido Mais. Más de 13 mil los obtuvo en su Cauca natal. Toda su campaña la hizo recorriendo resguardos indígenas de la mano de Abel Jaramillo, quien quedó elegido por el mismo partido para la Cámara de Representantes por las curules indígenas.
El otro senador que llega a Bogotá es Manuel Bitervo Palchucan, por el partido Movimiento de Autoridades Indígenas (AICO), y obtuvo 13,533 votos, repartidos por todos los puntos del país donde hay población indígena, desde el Guaviare hasta Nariño.
Foto: Facebook de Feliciano Valencia
En la cámara solo pasó el Abel Jaramillo, que luchará para poderse posesionar. Según la Contraloría, debe $138 millones de una deuda solidaria, y además tiene registrada una inhabilidad hasta el 2023 de la Procuraduría para ejercer cargos públicos.
Ante una asamblea de sindicalistas en Riosucio, Caldas - pueblo del que fue alcalde entre el 2012 y el 2015 - Abel Jaramillo dijo que todo se trataba de un montaje en su contra. Habrá que ver si se puede posesionar como Representante a la Cámara el próximo 7 de agosto.
