En Cochabamba (Bolivia) un Cristo es venerado porque desde hace un tiempo se descubrió que llora sangre, tanto así que muchos feligreses aguardan el momento de ir a verlo para que les haga el milagro.
La visita al lugar santo es acompañado de los creyentes por un algodón o paño para poderlo manchar de la sangre del Cristo, y hacer sus más fervientes oraciones. Muchos con la fe intacta aseguran que sí los hace.