“Yo no olvido al año viejo
porque me ha dejao cosas muy buenas
me dejó una chiva, una burra negra
una yegua blanca y una buena suegra…”
Cresencio Salcedo oriundo de Palomino, Magdalena nunca fue a la escuela fue a punta de sabiduría popular que compuso hace 70 años “El Año Viejo” himno navideño por excelencia de los colombianos. Cresencio negaba que fuera compositor y se describía como un recogedor de sonidos siendo su escuela el campo.
Con una mochila al hombro, Cresencio no inventaba sus canciones eran simples reflejos de su realidad y su canción da cuenta de ello: "En mi casa tengo una chiva, una yegua blanca, una burra negra y una suegra con la que me llevo bien».
Moriría en 1976 solo y en la pobreza absoluta sin conocer la magnitud de su éxito. Su venta de flautas de caña y gaitas de carrizo y discos le alcanzaba para sobrevivir. Meses antes de su muerte, Crescencio se sentaba en la Calle Junín en Medellín a vender su mercancía al lado de un letrero grande que decía: "Aquí no se pide limosna. Se vende flautas y gaitas s a cien pesos". Ni la familia Salcedo disfrutaría de las regalía de "El Año Viejo".
A mediados de 1953, el cantante mexicano Antonio 'Tony' Camargo interpretaría la canción de Crescencio, la lanzó en ese diciembre, nunca imaginó que se convertiría en un éxito. Un año después la canción llegó a Colombia, ganándose un espacio en las emisoras de radio. Desde entonces hasta la actualidad en cada casa se sintoniza "El Año Viejo" para despedir al año y darle la bienvenida al que se vendrá.
Pura casualidad fue la forma en cómo llegó la canción de Cresencio a manos de Camargo. En 1952 el cantante mexicano emprendió una gira por Venezuela. En uno concierto en Caracas escuchó 'El Año Viejo' en la voz de José Barros y de Pacho Galán. De regreso a México, Tony le entregó la letra a su orquesta, el resto fue historia. Cuando la canción llegó a Colombia el más sorprendido de todos fue Crescencio Salcedo al escuchar su letra en la emisora de radio del pueblo.
Tony conoció Colombia hasta el 2014 cuando en Barranquilla hicieron un homenaje en su honor. Cuando le preguntaron de qué se arrepentía, el cantante sostuvo que su mayor error fue no haber venido antes para conocer a Crescencio y darle un abrazo.
Nunca entendió por qué “El Año Viejo” se convirtió en una joya musical cuando su letra y melodía eran tan sencillas y cotidianas. Al igual que Cresencio, Tony nunca recibo regalías de la canción. El 5 de agosto del 2020 Tony falleció en Mérida, México a los 94 años. Aunque no estaba en la absoluta pobreza como Cresencio tampoco tenía riqueza, solo una pequeña pensión con la que murió modestamente.