En 2012, el Fondo de Inversión costarricense Mesoamérica, en cabeza del empresario Luis Javier Castro, se hizo con las dos líneas de negocio de la tradicional cafetería Oma (Toscafé y Restcafé), fundada en 1968 en Bogotá. Así pasaron a ser dueños del 85 % de Restcafé, nombre utilizado para unificar ambas líneas.
Su plan era ambicioso y meses después también se quedaron con Frayco, empresa dueña de varios restaurantes en Colombia, entre los cuales se encuentra la famosa hamburguesería Presto.
Mesoamérica entró pisando duro en Colombia y otros países donde tienen negocios como la propia Costa Rica, México y Chile. Los costarricenses también son socios de firmas como Atento y Ontario Teachers Pension Plan y en 2019 se hicieron con el 35 % de Alquería.
Después de once años manejando Oma y Presto, el panorama no es alentador, se totearon y ahora buscan un salvavidas. Amparados en la Ley 1116 de 2006, Restcafé y Frayco se unieron para iniciar un proceso de reorganización que les permitirá hacer acuerdos de pago con acreedores y enfrentar factores adversos al negocio como el aumento en la inflación, el costo de los insumos, el aumento de las tasas de interés y la disminución en el consumo de los colombianos.
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