Va a ser ya un mes, el próximo 6 de abril, desde que se identificó el primer caso de coronavirus en el país. Desde entonces han sido asesinados doce campesinos reconocidos y defensores de derechos humanos, así como seis ex combatientes de las Farc que se habían acogido al proceso de paz y estaban en el proceso de reincorporación. Los escuadrones de la muerte siguen actuando sueltos en las regiones especialmente donde la siembra de coca continúa como Cauca, Valle del Cauca, Antioquia y Putumayo. En la mira siguen estando los líderes que promueven la sustitución voluntaria de cultivos de coca.
William Montoya, un campesino antioqueño de 56 años, fue asesinado en la vereda Puerto Antioquia en Taraza. Era el presidente de la Junta Acción Comunal. Estuvo tres días desaparecido hasta que su cadáver fue encontrado con señales de tortura, el pasado 6 de marzo sin vida. En esta zona tienen presencia el Clan del Golfo, Los Caparros y el ELN.
Alexis Vergara, a sus 24 años se había destacado como líder sindical en Caloto, Cauca. Le había heredado a su papá Raúl Vergara su habilidad política y era delegado en la asamblea del Sindicato del Ingenio La Cabaña –Sintraincabaña-. El pasado 10 de marzo fue asesinado en el corregimiento de Llano de Tabla en Caloto, después de que terminaba su jornada de quema en los cultivos de caña. Aunque no se tiene conocimiento de amenazas en su contra, se cree que su homicidio está relacionado con la defensa laboral de su papá, quien es el presidente de Sintaincabaña.
En Caloto también fue asesinado Laureano Trochez, el pasado 16 de marzo en Caloto, Cauca.
Él es Cristian Adrián Angulo de 24 años, el joven que apareció muerto en la vía a Navarro el domingo en horas de la noche, donde, según las autoridades, el occiso intentaba ingresar a una finca para cometer un hurto y el mayordomo del lugar le disparó acabando con su vida. pic.twitter.com/dLyAZT8c9o
— Radio Reloj Cali (@radiorelojcali) March 10, 2020
Cristián Adrián Angulo hacía trabajo comunitario con jóvenes en la comuna 15 de Cali. Lo llamaban Cristián del Valle, apodo con el que soñaba triunfar como cantante de música popular. Le disparó el mayordomo de una finca dizque por haber intentado entrar a robar, versión que se ha negado por completo. Era un muchacho sano que nunca había tocado un arma.
Ilario Mecha era un guardia indígena de la comunidad wounan del Chocó. Había llegado a Ciudad Bolivar de Bogotá, junto con otras 605 personas e intentaba preservar su cultura en medio del difícil ambiente urbano. Fue asesinado en Bogotá el pasado 15 de marzo. Igual ocurrió con Lorindo Memache Chamarra en agosto del 2016 y Yerson Membache Opua, en julio de 2017.
Nuestra solidaridad con la familia del defensor y líder Marco Rivadeneira, con sus amigos y con el movimiento de derechos humanos y social en Putumayo, y de Colombia @FiscaliaCol @UNPColombia @IvanDuque pic.twitter.com/Ap0rPT5ffq
— ONU Derechos Humanos Colombia (@ONUHumanRights) March 20, 2020
Marco Leopoldo Rivadeneira era un reconocido dirigente popular del Putumayo que formaba parte del Congreso de los Pueblos, de la Coordinación Colombia Europa Estados Unidos (CCEEU) y de la Asociación Campesina de Puerto Asís. Abogaba por la sustitución de cultivos de coca y fue asesinado precisamente el pasado 19 de marzo, en una reunión para buscar frenar la siembra en la vereda Nueva Granada en Puerto Asís.
La sustitución de cultivos ilícitos se queda sin uno de sus dirigentes
Ángel Ovidio Quintero era el presidente del Concejo municipal de San Francisco, Antioquia y era además líder de la Asociación de Mineros Artesanales. Su cuerpo sin vida fue encontrado en el río Santo Domingo, el pasado 19 marzo.
Carlota Salinas trabajaba desde hacia diez años en la Organización Femenina Popular (OFP) en San Pablo, Bolívar, desde la que apoyaba mujeres productoras, lideresas y defensoras de víctimas con proyectos productivos. El pasado 24 marzo fue sacada a la fuerza de su casa. Dejó tres hijos jóvenes y su esposo está desaparecido.
!Atencion! dos indigenas del pueblo Embera; Omar Guasiruma y Ernesto fueron asesinados en la mañana de hoy. Jose y Víctor Guasiruma heridos, todos pertenecientes a una misma familia. El hecho se presentó en el corregimiento Naranjal municipio de Bolivar Valle del Cauca.
— Feliciano Valencia 🌽 (@FelicianoValen) March 24, 2020
Ómar y Ernesto Guasiruma eran líderes del resguardo embera chami del Cañón de Las Garrapata el Valle del Cauca. Fueron atacados por dos hombres, otros dos indígenas quedaron heridos. Para protegerse el resguardo prohibió la circulación de personas externas a la comunidad.
Alejandro Carvajal, un muchacho campesino de Sardinata, Norte de Santander, se oponía a la erradicación forzada de coca en el Catatumbo. La Asociación Campesina del Catatumbo (ASCAMCAT) señaló al Batallón de operaciones terrestres No.9 del Ejército de ser responsable del asesinato ocurrido el 26 de marzo.
Una semana antes del homicidio de Alejandro Carvajal, fue asesinado Ivo Humberto Bracamonte Quiroz, exconcejal del municipio de Puerto Santander. Con su salida de la política se había dedicado al noticiero digital NPS, del que fue director hasta su asesinato el 19 de marzo.
Luis Soto había querido llegar al Concejo municipal de La Apartada en Córdoba, por el partido de la U. Trabajaba con las comunidades rurales y fue encontrado sin vida, en el municipio de Puerto Libertador, el pasado 26 de marzo.
Hamilton Gasca Ortega, campesino de 33 años, era líder de la Asociación Sindical de Trabajadores Campesinos y Campesinas (Asintracampic-Fensuagro). Vivía en la vereda La Consolata en el municipio de Piamonte, Cauca, donde fue asesinado junto a sus tres hijos menores de edad el pasado 4 abril en la madrugada.
Humberto Guzmán Morales había sido militante de la Unión Patriótica en el municipio de Algeciras, Huila, pero nunca dejó abandonó sus ideales. Después de varios días desaparecido fue encontrado el pasado 11 de marzo en la vereda Aguas Negra del municipio.
Seis ex combatientes de las Farc también han sido asesinados en el último mes:
Edwin de Jesús Carrascal vivía en el municipio de Coloso, Sucre cuando le dispararon el 11 de marzo.
Belle Ester Carrillo e Irnel Flores Forero, una pareja de exguerrilleros que se había acogido al proceso de paz, fueron encontrados sin vida el 17 de marzo en zona rural de San Vicente del Caguán.
Albeiro Gallego, tenía 68 años de edad y fue conocido en las filas guerrilleras como Pedro Leal. Trabajaba en un sembrado de banano, proyecto productivo de la reincorporación en La Macarena, Meta, cuando fue asesinado el pasado 21 de marzo.
Juan Carlos Castillo, integrante del Espacio de Capacitación y Reincorporación (ETCR) Heiler Mosquera en la Carmelita, Putumayo. Su cadáver fue hallado por indígenas del resguardo Kwisna Cxhab el 31 de marzo, en la misma zona.
Igual ocurrió con José Isidoro Cuesta Ricas, quien lideraba procesos de reclamación de tierra en El Carmen del Darién. El senador del partido Farc, Israel Zuñiga, señaló a los grupos de autodefensas de asesinarlo el pasado 29 de marzo entre Jiguamiandó- Carmen del Darién.
Son ya 193 los ex combatientes de las Farc que han sido asesinados desde la firma del proceso de paz con el gobierno Santos en noviembre del 2017.