La tarde de este viernes 6 de marzo se confirmó lo que muchos ya imaginábamos: el Coronavirus está en Colombia. La portadora fue una joven de 19 años que llegó de Milán, ciudad donde estudia, el pasado 26 de febrero. El Ministerio de Salud fue la entidad encargada de confirmar la noticia por medio de un comunicado publicado en Twitter.
#ATENCIÓN Se confirma primer caso de coronavirus COVID-19 en Colombia pic.twitter.com/dVDDDft51l
— MinSaludCol (@MinSaludCol) March 6, 2020
Sin embargo, me llamó la atención que en esa misma red social la principal tendencia era Luisa Fernanda W. Se había corrido el rumor de que la youtuber estaba embarazada. De inmediato comenzaron todo trinos al respecto:
Jajajaja pana todo lo que le pedí a Dios para que Luisa Fernanda W no se reprodujera y ya pailaaaaaaaaaa
— Manuelaॐ (@Gomez_2208) March 6, 2020
dizque el hijo de Luisa Fernanda W y Pipe Bueno se va a llamar Fabio
— Orlando Zambrano (@orlandoz2710) March 6, 2020
ATENCIÓN: Se confirma que Luisa Fernanda W esta embarazada de Pipe Bueno, Dice que si es Hombre sera llamado LEGARDA en honor a su ex-novio, si es mujer sera llamada DANIELA en honor a la Hermana de su ex-novio
HPTAS jajajaja
— JeivyMusic (@Jeivymusic) March 6, 2020
Más allá de que si Luisa Fernanda W está embarazada o no lo que me sorprende es que este país tenga cabeza para estar hablando de una influencer en un momento como este. Que si es de Pipe Bueno, que si le van a poner Fabio, y muchos más chistes parecen importarle al país por encima de la amenaza que puede representar la presencia del temido Coronavirus en Colombia.
Francamente, este es un pueblo imbécil. Y más que hablar del Coronavirus, también debería hablarse de la compra de votos confirmada en la campaña presidencial de Ivan Duque, tal cual como dijo Aida Merlano. Ciertamente no es de extrañar que el primer paciente con el virus apareciera la misma semana que se destaparon los audios del Ñeñe Hernández. Colombia es un país tremendamente manipulable. En definitiva, solo hay que revisar las tendencias de twitter para corroborar que cada pueblo merece su suerte.