Sin ambages, al entrar a la cárcel de la Tramacúa, en Valledupar, los reclusos son recibidos por un mensaje poderoso: "Bienvenidos al infierno".
Entre todos los patios el número 6 guarda a algunos de los delincuentes más temibles del país.
Allí están, por ejemplo, Luis Alfredo Garavito. Justamente el asesino de más de 100 niños fue el único de los reclusos del patio de "Atención especial" que no asistió a la reunión con delegados de la OEA y del Comisionado para la paz, Danilo Rueda el pasado jueves 29 de septiembre.
En la búsqueda para la "Paz total" se estableció una mesa de paz con los presos de la Tramacúa que esperan ser cobijados por la propuesta del nuevo gobierno.
Allí estuvieron Jairo Hugo Escobar, conde ado 55 años por haber asesinado a 4 mineros en Segovia, Antioquia, narcos como Marino Calle Perdomo, perteneciente al cartel del Norte del Valle o Alvaro José Mateus, comandante del ELN implicado en el atentado a la escuela de cadetes General Santander en el 2019.
Uribe Noguera estuvo en la reunión. Lo hizo buscando ser útil en la creación de proyectos de tratamiento a los drogadictos.
No es secreto que en las carceles se consigue muy fácil la droga, y esperan que esto no vuelva a ocurrir con un debido plan de contingencia.
Aun no se sabe si Uribe Noguera podría beneficiarse con una rebaja de penas.
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