Los alumnos hacían fila. El profesor los atendía uno a uno. No todos tenían cuentas pendientes. Había algunos que simplemente querían conseguir un poco de coca o de marihuana. El consumo de drogas en ese colegio público de Medellín se había disparado. Los padres de familia alertaron a la policía y en la tarde del pasado lunes 2 de octubre entraron con perros antinarcóticos y encontraron una caleta repleta de marihuana y cocaína.
Hasta el momento no se ha revelado el nombre del colegio ni del rector. Lo único que se sabe es que la institución educativa queda en San Antonio de Prado. La consternación entre muchos alumnos es total. Jamás imaginaron que el maestro utilizaba la cercanía a los alumnos para distribuir drogas. La policía de Medellín está alerta porque podrían haber más colegios que presentan esta problemática espeluznante