El próximo domingo Cartagena elegirá su noveno alcalde de los últimos 8 años; casi que uno por año. Las elecciones atípicas costarán cerca de $ 2.000 millones de pesos y serán operadas por la empresa Thomas Greg & Sons Ltda., a través de varias uniones temporales en las que también están involucradas Thomas Greg & Sons de Colombia, Carvajal Tecnología y Servicios, Data Processing & System, Manejo Técnico de Información S.A. y el Grupo ASD. La empresa de los hermanos Bautista, ha controlado el proceso electoral en el país desde hace ocho y tiene a sus espaldas los cuestionamientos por los resultados electorales de hace cuatro años cuando el Partido Mira quedó fuera, pero luego el Consejo de Estado ordenó devolverles las 3 curules por inconsistencias en el conteo de votos. Esta empresa, además, fue la misma que operó las votaciones tanto para congreso como las consultas de Petro y Duque del pasado 11 de marzo por un contrato de unos $ 400.000 millones.
Los riesgos de fraude en las elecciones de Cartagena son altísimos: cerca del 80% de las mesas podrían presentar alguna irregularidad, y la responsabilidad le caerá a la empresa de los hermanos Bautista, quienes tienen que garantizar el transporte del material electoral y la digitalización de los resultados. Con las reclamaciones sobre su desempeño hace cuatro años, las alarmas en Cartagena se prenden mientras la ciudad vive una crisis de gobernabilidad por la corrupción de sus dirigentes.