Tras dos sesiones plenarias de 13 horas y una fuerte polarización, finalmente el Congreso peruano dio su aval al Gobierno del presidente Pedro Castillo. El gabinete, presidido por Guido Bellido, tiene ahora luz verde, a pesar de una fuerte oposición en el Parlamento.
La aprobación del gabinete, con 73 votos a favor, 50 en contra y ninguna abstención, da al partido de Pedro Castillo un respiro después de un difícil primer mes en el cargo para el mandatario de izquierda, quien llegó a la Presidencia con escasa experiencia política.
Agradezco al Pleno del @congresoperu por otorgar el #VotoDeConfianza. La búsqueda de consensos nos permitirá gobernar junto con el pueblo y por el desarrollo de políticas públicas con carácter social. Como #GobiernoDelBicentenario, llegaremos a todos los rincones del Perú. pic.twitter.com/4tfBCaLgBg
— Pedro Castillo Terrones (@PedroCastilloTe) August 27, 2021
El partido de Castillo, la formación marxista Perú Libre, ocupa sólo una minoría de escaños en el Congreso.
Previo a la votación, cientos de personas se manifestaron en las calles de Lima para expresar su inconformidad contra la formación del gabinete y para pedir que los congresistas no dieran su visto bueno a los ministros elegidos por Castillo.
Las polémicas que rodean el nombramiento del primer ministro de Perú
Aunque el Legislativo cuenta con una mayoría opositora de derecha, desde un inicio, el equipo ministerial designado por el mandatario de izquierda ha enfrentado un fuerte rechazo dentro y fuera de su propio partido político. Varios de sus ministros están salpicados por controversias e investigaciones judiciales.
Uno de los más fuertes desacuerdos se produjo por el nombramiento de Guido Bellido, como su primer ministro. El político de 41 años está siendo investigado por la Fiscalía por presunta apología al terrorismo, tras manifestar públicamente su apoyo al grupo Sendero Luminoso.
Además, recientemente el ente acusador abrió otra investigación en su contra por presunto lavado de activos.
Bellido también ha sido criticado por legisladores de distintas corrientes políticas por escribir en el pasado, mediante sus redes sociales, frases homofóbicas y machistas.
Fue justamente la designación de Bellido el motivo por el que a última hora los confirmados ministros de Economía, Pedro Francke; y de Justicia, Aníbal Torres, a última hora dudaron de aceptar sus cargos y se rehusaron a jurar con el resto de ministros el pasado, a finales de julio, lo que dejó ver las disputas al interior del propio gabinete.
Tanto el nuevo ministro de Economía como el de Justicia rechazaron la designación de Bellido. De hecho, esta fue la razón por la que a última hora dudaron de aceptar el cargo y se rehusaron a juramentar el jueves con el resto de ministros.
La designación de Bellido como jefe de ministros también fue rechazada por tratarse de una de las figuras más cercanas a al fundador del partido oficialista, Vladimir Cerrón, un neurocirujano que se declara marxista y admirador de los Gobiernos de Cuba y Venezuela. Él no pudo postularse para la Presidencia ni asumir un puesto en el gabinete debido a que enfrenta cargos por corrupción. Fue entonces, cuando Pedro Castillo irrumpió en la escena política con la campaña que finalmente lo llevó al Ejecutivo. Cerrón también es indagado por la justicia en el caso de lavado de activos en el que Bellido está salpicado.