Utilizar Tinder ya no tiene misterio. Casi todo el mundo la uso y es bastante usual encontrarse primos, amigos, enemigos y viejos conocidos en la red. El chiste siempre será el morbo que despierta saber si, o no, una persona estaría dispuesto a salir con uno, juzgando casi que exclusivamente de las apariencias de las 5 o 6 fotos que la mayoría ponen en su perfil.
Sin embargo, lo que nunca será usual es encontrarse a un político en una plataforma que utilizamos en nuestro día a día nosotros, los mortales.
Pero es que Mauricio Toro no es como cualquier político. Empezando porque es un hombre abiertamente gay que se “desnudó” en su campaña dejando a más de uno babeando por él, incluyéndome a mí. En su cara transparente no hay lugar para rodeos y siempre será frentero y claro con sus gustos, convicciones y valores que ya lo llevaron tan lejos y tan joven.
Lo único lamentable de esta historia es que no dimos match y yo me quedé triste, con la ilusión que por un instante alcance a tener, de salir con uno de los pocos congresistas honorables de este país.