Aunque John Óscar Álvarez tiene, según su perfil de Twitter, varios títulos como politólogo, originalmente es comunicador y es por esto por lo que su cercanía con el expresidente César Gavirira habría nacido cuando trabajaba en el Noticiero CMI, de propiedad de Gaviria. De origen llanero, su acercamiento con el expresidente le ha abierto las puertas para entrar al mundo de la política pero sobre todo para afianzarse laboralmente.
César Gavirira quien en 2017 fue proclamado como jefe único del Partido Liberal, se llevó a trabajar a Álvarez como jefe de prensa de la colectivdad hace un lustro. Pero en simultánea, y gracias a la influencia de Gaviria logró varios contratos de asesoría, de no poca monta, un ingreso paralelo de $ 441 millones en 6 contratos con entidades públicas en las que el expresidente Gaviria ha sido influyente de manera directa.
El primer contrato que logró John Álvarez fue en Planeación Nacional, donde estuvo como director Simón Gaviria, el hijo del presidente hasta mediados del 2017 pero fue reemplazado por su subdirector Luis Fernando Mejía, quien le formalizó el contrato empezando 2018, por $ 88.553.312 para "asesorar las comunicaciones en la divulgación del sistema general de regalías ante la opinión pública y los medios". Permaneció solo ocho meses para acomodarse mejor en el Congreso.
Recién sentado en la presidencia de la Cámara el santanderano ,Alejandro Carlos Chacón, uno de los grandes aliados de Gaviria, le firmó un contrato a John Álvarez por más de $45 millones para "apoyar la gestión de la dirección estratégica y operativa del canal del Congreso de la Cámara", por el resto de ese año.
Y empalmó, con otro contrato similar con el mismo estipendio de $11 millones mensuales , en el 2019, esta vez firmado por otro amigo político de César Gavirira, el cordobés Lidio Garcia Turbay como Presidente del Senado, y a quien el expresidente le acaba de entregar la cabeza de lista al Senado del Partido. El monto total fue por $141.866.667.
Concluidos los períodos en las respectivas presidencias de Cámara y Senado, César Gaviria aseguró que John Álvarez no quedara en el aire y el turno fue para Carlos Camargo, recién elegido defensor del Pueblo en agosto de 2020 por el Congreso con una votación en la que los liberales pesaron. Camargo solo alcanzó a firmarle a Álvarez un contrato por $13 millones para ese año de pandemia, pero apenas se inició el 2021 se lo renovó, esta vez por un monto respetable, similar al del Senado, por $141 millones para "para diseñar estrategias y canales de comunicación permanente entre la Secretaría General y las dependencias del nivel territorial". Completa con éste 5 contratos.
El no tener cargo en el Partido Liberal le ha dado incluso más libertad a John Álvarez para influir en el expresidente, quien a decir por fuentes dentro del partido, es el único a quien César Gaviria escucha de verdad.
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