"Si la paz es de todos debieron habernos informado y escuchado desde un principio” dice , Richard Moreno, líder del foro étnico solidaridad Chocó. Sin embargo, señala como positivo “que un alto funcionario, inmerso en el fondo del proceso, venga a dar la cara, a contarnos lo que se esta hablando y concertando, aunque no profundizó mucho en cada tema”.
Sergio Jaramillo, Alto comisionado para la paz, estuvo por una pocas horas en la zona, dentro del marco del primer encuentro regional para la paz, organizado por Red Prodepaz, Red de Iniciativas de Paz Desde la Base y la Ruta Pacífica de las Mujeres. Doce escenarios como este, tendrán lugar en zonas neurálgicas del pais con el apoyo de la embajada de Suecia, Suiza y Noruega.
Dentro de este marco, otra líder de la región que pidió la reserva de su nombre asegura que “la mayoría de nosotros ve con buenos ojos el esfuerzo del gobierno por que las iniciativas de paz que surgen de la base y sobre las cuales venimos trabajando de tiempo atrás, tengan un lugar en la Habana” y enfatiza “sin nosotros, sin nuestra participación activa, ni las FARC, ni el Gobierno, pueden pretender proyectar un país en paz”.
Moreno respetado líder comunitario destacó que “Lo más importante es que el gobierno parece comprender que la paz tiene que construirse desde los territorios (…) que no termina con una acuerdo firmado en la Habana sino que será ahí cuando inicia el rol determinante de las regiones en la construcción de una Colombia distinta”
Varios líderes coincidieron en señalar como un acierto el énfasis que hizo Sergio Jaramillo sobre “el hecho que todas la regiones tienen matices diferentes con dinámicas económicas políticas y sociales distintas. Una realidad que deberá ser tomadas en cuanta a la hora de implementar los acuerdos”.
El optimismo del ambiente estuvo sin embargo impregnado de cierto desconcierto por los últimos atentados al medio ambiente y a la población civil atribuidos a las FARC: “tienen que entender que si quieren que el pueblo refrende lo acordado tendrán desde ya que parar de tirar bombas, granadas, de amenazar líderes, de minar tierras, de matar gente. Las FARC tienen que entender que es su responsabilidad si con sus actos le dan la razón a la ultraderecha de Colombia” concluye Moreno.
Representantes del Putumayo dijeron que habían comenzado a identificar, cada vez más, hechos que “no son en realidad de las FARC pero que los montan enemigos del proceso para hacerlos responsables” .
Las comunidades negras e indígenas de la región, tienen disposición para acoger a miembros de las FARC provenientes de estas zonas que se desmovilicen: “todo depende del arrepentimiento que expresen, del nivel de violencia que hayan ejercido y del resentimiento que hayan cosechado entre los suyos” pero aseguró Moreno “los negros somos muy familiares, nos gusta la vida colectiva, somos personas de diálogo, le tenemos miedo a al muerte, es cierto dicen que le tememos a las animas”
En las mesas de trabajo no sólo se habló de las FARC. La preocupación por los recientes enfrentamientos entre el ELN y los fuerzas paramilitares “que son gaitanistas en el Choco” señalan, también fueron temas de discusión. “La paz debe buscarse con ellos”, dice un líder indígena, “no olvide que el pasado 5 de mayo desplazaron a 1500 indígenas en el Alto Baudó, no sabemos cuantos afros, pero si sabemos que minaron territorios”
Es que aquí, no sólo las FARC han sido nefastas en su acción criminal, lo han sido el también el ELN y los paramilitares” si se firma la paz con las FARC ese será solo un principio “los otros grupos armados también ejercieron y ejercen una violencia devastadora.
Muchos de los líderes presentes en este encuentro han sido víctimas de los alzados en armas y se alistan para viajar al foro de víctimas que tendrá lugar en Cali el próximo 3, 4 y 5 de agosto, de donde saldran los representantes que finalmente viajarán a la Habana a dialogar con la mesa de negociación. Entre ellos está Esaud Lemos, líder de derechos humanos de la zona que lleva varios días preparando el momento en que mirara a los ojos a los comandantes del grupo que lo obligó a salir de su tierra y a vivir lejos de su familia. “No se cual será mi primera frase para ellos, se que voy dispuesto a reconciliarme, el país necesita esa reconciliación, ahora, para perdonarlos, necesitaré otro proceso, muy mío, muy intimo muy de tiempo, pero tengo fe en la virgen del Carmen que también llegará”. Algunos de estos líderes han recibido presiones y panfletos “pero estamos listos a asumir los riesgos” dice “si se trata de la paz y el mandato que nos dio nuestra comunidad"
