La discoteca Trucupey, en el centro comercial Portal del Prado en Barranquilla, es uno de los sitios predilectos de Alex Char y desde donde en medio del ambiente de fiesta de triunfo anticipado, planea la estrategia de su campaña a la Alcaldía de Barranquilla. Se reúne allí con sus amigos que lo abalan y suelen comentar que Alex es como el whisky Old Parr: un hombre con convicciones propias. Si bien en Bogotá se cree que su jefe político y quien influye en sus decisiones es el vicepresidente Germán Vargas, lo cierto es que el ingeniero Alejandro Char Chaljub es un empresario con horizonte propio en los negocios y la política y, como se dice en las calles de curramba, sin patrones en ninguna parte. Nadie lo manda.
No es tampoco su padre Fuad ni ninguno de sus hermanos quienes tienen un papel protagónico en sus decisiones en el mundo de los negocios y en sus movidas de poder. Su verdadero círculo de confianza está formado por cinco barranquilleros, amigos de toda la vida. El primero es Victino Mendoza Nicolela, hijo de la dueña del tradicional restaurante de comida italiana La Nena Lela.
Se sabe que Mendoza ha manejado buenos contratos con Barranquilla, especialmente durante la alcaldía de su amigo Alex -2008 2011- por valor cercano a los 1.000 millones para suministrar alimentación a los bomberos, al centro de reclusión de menores y a los reclusos de la cárcel El Bosque. Se sabe también que el pan lo prooveía la panificadora La Insuperable, de la familia de Francesca Mancini, esposa de Guido Nule, quien a su vez es cuñado de Alex Char por su matrimonio con Katia Nule. (Ver contratos)
Victino Mendoza figura además en registros oficiales vinculado como directivo de la firma MFM, dedicada a la construcción, con registros en Panamá y que tendría participación en proyectos asociados al Ministerio de Vivienda de Colombia.
Con Rafael Pineda Badel, Alex Char comparte la pasión por el baile, el carnaval y la salsa. A través de su empresa Punto Digital, Pineda maneja contratos de propaganda audiovisual e imprenta de la alcaldía de Elsa Noguera, quien sucedió en 2011 a Char con el apoyo de su estructura política.
Rafa Pineda, como lo llaman, pasó en poco tiempo de tener un pequeño local de tipografía llamado Punto Digital, a funcionar en un edificio ubicado en la Calle 75b con Cra 43, en el que trabajan cerca de 200 personas. Se encarga no solo de la divulgación de temas de la alcaldía sino que maneja el material publicitario de la campaña de Char, que cuenta con una importante financiación privada.
Rafael Pineda, Jaime Pumarejo Heins y Ricardo Villa. FOTO EL HERALDO.
Luis Eduardo Díaz Granados resultó electo para la Cámara de Representantes del Atlántico con el aval de Cambio Radical, partido al cual pertenece la familia Char con el padre Fuad a la cabeza y el hermano Arturo, también representante a la Cámara y miembro de la dirección regional del partido, habilitado para entregar los avales de esa agrupación.
Representantes de Cambio Radical Arturo Char y Luis Eduardo Díaz Granados.
La esposa de Díaz Granados es María Margarita Amariz, directora de la EPS Cajacopi, entidad que maneja el mayor volumen de afiliados al sistema de salud en Barranquilla. Díaz Granados aparece mencionado por la Fundación Paz y Reconciliación como uno de los auxiliadores de las AUC, información que se desprende de audiencias de Justicia y Paz.
Héctor Amarís y Claudia Lora. FOTO EL HERALDO.
Héctor Amariz es el escogido por Alex Char a la hora de los asuntos más personales. Amariz pasó de trabajar como uno de sus ayudantes en la Alcaldía de Barranquilla a ser un próspero empresario cuyo poder radica en ser el filtro para acceder a Char.
Su familia no podía estar ausente de su círculo inmediato. El lugar lo ocupa su primo, Miguel Char. Desde hace nueve años ejerce como director de las emisoras Olímpica y desde este cargo apoya la estrategia de comunicaciones de Alex y trabaja de la mano de los artistas que se presentan en la cadena radial para asegurar que brinden apoyo a la candidatura de Alex, como ha ocurrido con Peter Manjarrés, Silvestre Dangond, Martin Elías y los Hermanos Zuleta, entre otros.
Miguel Char y Victino Mendoza. Foto El Heraldo
Es una telaraña de apoyos que no solo mantiene la milimetría política sino que patrocina al círculo más cercano del delfín Char, quien a su vez juega un rol clave en el futuro político del actual vicepresidente de la República German Vargas Lleras de quien dicen coloquialmente que los únicos que lo hacen correr en el país son los Char, llámese Fuad o Alex.
Esta foto de apoyo lector le costó problemas disciplinarios a Alex Char
Los Char, en cabeza del abuelo Ricardo, llegaron desde Siria a la Costa Atlántica a mediados de los años cincuenta. Desde entonces comenzaron a diversificar un portafolio de negocios a partir de un discreto local de telas llamado Almacén Olímpico que, poco a poco, comenzó a crecer con abarrotes y medicamentos y fue transformándose en la cadena de supermercados que se conoce como Olímpica. Una empresa con más de mil grandes superficies en Colombia y de cuya junta directiva hizo parte Juan Manuel Santos, durante varios años, antes de su llegada a la Presidencia.
Fuad Char Abdala, uno de los cuatro hermanos -Simón, Farid y Habib-, ejerció como senador de origen liberal, durante más de 30 años con un perfil discreto que le permitió ocupar una curul, a veces sin abrir la boca en las sesiones, mientras consolidaba en Barranquilla su emporio empresarial y se convertía en una variable electoral en la Costa para los triunfos políticos. Creó el movimiento Voluntad Popular que lo llevó a la gobernación en 1981, ayudó a elegir a Gustavo Bell en el mismo cargo en 1992 y a Alex, primero al Concejo de Barranquilla y luego, en 2007, a la Alcaldía.
Por cosas de la vida, Fuad Char enviudó y terminó casándose con la exesposa de Bell, Maria Mercedes De La Espriella, significativamente menor qué él, quien a su vez es tía de la actual alcaldesa, Elsa Noguera De La Espriella.
Elsa Noguera De La Espriella, Maria Mercedes De La Espriella, Germán Vargas y Fuad Char en homenaje al ex congresista. Foto LaChachara.org
Alex Char, a diferencia de su padre quien siempre logró mantener el equilibro político, sin pugnacidad con los rivales de la región ha retado los distintos grupos de la Costa, empezando por el del Partido de la U, que lidera allí el expresidente del Congreso, José David Name. La habilidad discreta de Fuad como senador le sirvió para tender puentes entre Álvaro Uribe Vélez y la Costa, región a la que el presidente Uribe llamaba “novia esquiva”, gestión que le significó una importante inyección de recursos del Gobierno Nacional que le permitieron a Alex Char como alcalde iniciar la “transformación de Barranquilla” y disparar la popularidad que supo aprovechar para llegar a la alcaldía. Su entonces secretaria de Hacienda, Elsa Noguera, le dará la continuidad para muy seguramente repetir este 25 de octubre.
El estilo personalista y la sobre exposición de Alex no siempre caen bien. Incluso a veces incomoda dentro de los discretos tíos Char, los cuatro que comparten la herencia de don Ricardo con una participación del 25% por cabeza en las más de mil tiendas Olímpica, las emisoras Olímpica, el Junior de Barranquilla del que son accionistas mayoritarios y de otras compañías como Servifinanza, Acondesa, Porcinorte.
Sin embargo, a la hora de responder operan como clan y salen a la defensiva como ocurrió cuando Alex tuvo su primer gran traspiés cuando como socio de los hermanos Nule en la Vía Bogotá – Girardot terminó salpicado por los escándalos de los primos. Alex fue condescendiente con su cuñado Guido y aaceptó asociarse en la obra que terminó arrastrado por los enredos de los Nule con el carrusel de la contratación de Bogotá.
Su padre Fuad incluso debió salir al quite para responder por una millonaria multa de responsabilidad fiscal impuesta por la contralora Sandra Morelli para evitarle quedar por fuera de la vida pública. El escándalo por su sociedad con los Nule lo debió asumir siendo consejero para las regiones de la presidencia, cargo que ocupó una vez concluyó su alcaldía, y en el que fue nombrado por el presidente Santos. Como también tuvo que afrontar los titulares de prensa que lo pusieron en entredicho por el caso de la urbanización Campo Alegre, cuyas casas terminaron en el suelo por deficiencias en la construcción y las familias afectadas, siguen esperando una indemnización. En este caso, Alex Char propuso, a través de su abogado Víctor Pacheco, detenido por tráfico de influencias en el caso de Fidupetrol- que esta fuera asumida en un 50 % por la alcaldía y el otro 50 % por su firma: Alejandro Char & Ingenieros. La solución aún está pendiente por cuenta de una tutela que falló el magistrado Jorge Pretelt Chaljud en favor de la constructora y contra de las familias demandantes.
Hasta el momento Alex Char sigue invicto y llegará incólume a la Alcaldía de Barranquilla, un triunfo seguro en un cargo que conoce y que disfrutará más que en la primera oportunidad en 2008 cuando la ciudad estaba en Ley 550, conocida como ley que quiebras. Gobernará seguro rodeado de sus cinco amigos que llegarán al poder con él desde el día uno de su posesión, el próximo 1 de enero del 2016.
