A diferencia de muchos comandantes, Uriel no ha querido mantenerse en la clandestinidad absoluta. Twitter, Instagram, Facebook y WhatsApp son solo algunas de las redes sociales por donde Uriel se mantiene en contacto por la gente y le mide el pulso al mundo que hay afuera de las selvas chocoanas. "Soy uno más de los intelectuales de la pequeña burguesía de las ciudades que ha entrado a engrosar las filas del Ejército de Liberación Nacional de forma consiente", cuenta el comandante del Frente de Guerra Occidental de la guerrilla, una de las fuerzas que controla el departamento junto al Clan del Golfo y que tiene en jaque a las fuerzas armadas.
Su poder en el Chocó se hace sentir. Su frente ha secuestrado comerciantes, civiles e incluso soldados, y a pesar de la presión del gobierno Duque, no ha se dejó intimidar y las prácticas continúan. El líder social Leyner Palacio denunció los hostigamientos por parte de la guerrilla y el Clan del Golfo que tienen cercada a la población y revivió el temor en Bojayá.