Rafael Bustamante Urzola; desde el Instituto Nacional de Cancerología y la Fundación Cardioinfantil, comprobó que el viejo y temido mito era verdad.
Corazón, corazón sufrido: La organización Mundial de la Salud estableció que más de 17 millones de personas mueren cada año a causa de las enfermedades cardiovasculares. La cifra va en aumento acelerado y peor ahora que una aterradora enfermedad lo ataca: Los estudios y casos clínicamente comprobados indican que la labor del especialista en cardiología oncológica y cuidado crítico, Rafael Bustamante Urzola, arrojan frutos que contribuyen a prolongar las expectativas de vida de la humanidad.
Las enfermedades cardiovasculares podrían reducirse a la mitad con medidas simples o poco costosas con eficacia para reducir la cifra de muertes con los llamados factores de riesgo: hipertensión, colesterol, obesidad, tabaquismo y en el tercer milenio, el cáncer.
En el 2020 todas las enfermedades del corazón, serán las responsables de la pérdida del 25 por ciento de años de vida en buena salud.
Para todo ser humano es impactante el comportamiento del cáncer y mucho más para quienes lo investigan, 25 años en el Instituto Nacional de Cancerología han permitido el conocimiento y acercamiento a nuevas técnicas, diagnósticos y tratamientos de cáncer dirigido al corazón. España, Brasil, Italia y Estados Unidos, apoyan la aceptación de la Cardiología Oncológica, entendida como los tumores que afectan el corazón que requieren personal especializado y centros de excelencia para un adecuado tratamiento.
Una buena nueva desde Leticia.
“El sector privado y el Ministerio de salud de Colombia, deben empezar a reconocer espacios en cardiología oncológica.”, precisa el especialista en cardiología oncológica y cuidado crítico, Rafael Bustamante Urzola en el proceso de socialización iniciado en Leticia, la capital del Amazonas.
Hay casos relevantes donde se demuestra que los linfomas de cáncer afectan las válvulas de entrada del corazón, así es como empiezan los grandes problemas del ser humano. En más de cinco años de estudios en el Instituto Nacional de Cancerología y la Clínica Shaio, un grupo de profesionales de la salud, encontramos que las aurículas las están ocupando tumores y no necesariamente requieren ser operadas, se debe orientar un tratamiento diferente.
“Nuestros casos son inéditos, masas que crecen dentro del corazón que nos permitieron concluir que la radioterapia afecta nervios en el tratamiento del cáncer, atenta contra el cuerpo carótido, ahí es donde vemos pacientes invadidos que se cree que tienen un infarto y no lo es, porque tienen coronarias normales y no se puede entrar en forma apresurada a una cirugía. Con los sarcomas de rápido crecimiento se demuestra una afectación a la válvula tricúspide del corazón”. Apartes del proceso de socialización realizado por el Doctor Bustamante Urzola.
Sobre los sarcomas, los grupos de cancerología del planeta expresan sus preocupaciones porque no disminuyen con tratamientos y son altamente complejos. “Los protocolos de cirugías deben ser replanteados frente a la presencia del cáncer en el corazón”. Argumenta el especialista cardiólogo oncológico y cuidado crítico Bustamante Urzola.
Cuando los tumores invaden el corazón en pacientes de todas las edades, crean lesiones que se convierten en insumos para el estudio de expertos en cardiología y oncología.
“La Clínica Shaio es un escenario ideal para nuestros estudios, donde concluimos que aún no estamos preparados para enfrentar el caso de los tumores que llegan al corazón: Una paciente de 84 años de edad en silla de ruedas con ayuda respiratoria, diagnosticada con cáncer de estómago, pulmones, hígado y huesos, es decir un cáncer metastasico, para el grupo fue un caso aterrador de válvulas destruidas, logramos autorización para implantación de válvulas nuevas, con este caso ratificamos que se requiere la cardiología oncológica para salvar más vidas”. Relato de uno de los profesionales con mayor prestigio en cardiología en Latinoamérica y que para fortuna de la triple frontera (Colombia-Perú y Brasil), lo tienen en varias épocas del año.
Los estudios de Bustamante Urzola y sus colegas del Instituto Nacional de Cancerología, buscan revalidar ante el Ministerio de Salud la Cardiología Oncológica.
“Muchos pacientes de todo el país, han llegado y nos han servido para diagnosticar y demostrar que el cáncer está en el corazón. La ecocardiografía, la resonancia, la tomografía y la radiografía, participan en la clasificación y el grado de la enfermedad oncológica. Algo nuevo para que los oncólogos acepten que los cardiólogos deben participar de este proceso. El electrocardiograma es parte del diagnóstico del cáncer, lo que buscamos hace cinco años es cambiar la actitud del médico general, del internista, del cirujano, del anestesiólogo que ven un infarto y lo envían como enfermo coronario sin serlo”. Precisa el especialista en cardiología oncológica y cuidado critico; Rafael Bustamante Urzola.
La nueva mirada al cáncer de corazón.
El cáncer no se puede mirar con restricciones, ni en lo público, ni lo privado. Se debe estudiar cada paciente, porque no todo paciente con tumor se opera. Todos debemos tener un chance antes de la cirugía del corazón.
Se requieren en el tercer milenio nuevos protocolos que debe conocer la opinión pública. “Nuestra meta es mirar el corazón con otra filosofía”. Apunta Rafael Bustamante Urzola en una de sus magistrales conferencias dictada a la comunidad médica de la triple frontera, como punto de socialización de su hallazgo histórico para la humanidad.
