La Zona Franca empezó a llenarse desde las 2:00 p.m. Llegaban buses de todas partes de la ciudad. Algunos incluso de municipios cercanos como el Zulia o San Cayetano. No hacía calor. Una hora después apareció en la tarima el candidato presidencial Germán Vargas Lleras. El aplauso de una multitud fue atronador. Si hay un candidato que despierte el fervor en Cúcuta es el ex vicepresidente con su discurso de mano dura en la frontera acompañado de férreas críticas a la Canciller María Ángela Holguín por su ambigüedad en el manejo de las relaciones con Venezuela. Ningún otro candidato presidencial parecería medírsele con tanta firmeza a un toro tan difícil de lidiar como el que embiste en la frontera caliente del oriente colombiano.
Desde la noche del jueves 15 de febrero, en su arribo en Cúcuta, una caravana con más de trescientas personas lo acompañaron en su recorrido hasta el Hotel Casino Internacional. Vargas chequeó minuciosamente como estaba la organización. Como buen veterano sabe que ninguna manifestación se arma espontáneamente y menos cuando la meta trazada por sus apoyos nortesantandereanos era superar las 20 mil participantes. Desde la cárcel La Picota en Bogotá, el ex alcalde Ramiro Suarez jugó de número 10.
A los cucuteños no les importa que Suarez esté condenado a 25 años de cárcel por homicidio, lo recuerdan con fervor: los puentes de La Gazapa, el intercambiador de San Mateo y, sobre todo, el ascenso a la primera división del Cúcuta Deportivo en el 2005, el título del campeonato nacional del 2006, y la espectacular campaña de la Copa Libertadores del 2007, convirtieron a Ramiro Suarez en un ídolo en la ciudad.
Él tampoco abandona a la gente que lo llevó a la alcaldía en 2004 con una arrolladora votación: 127.000 sufragios. Se presentó con el aval del Movimiento Colombia Viva. A diario se comunica con sus bastiones electorales locales al principio y final de la tarde. No desampara sus huestes que siguen obedeciéndole electoralmente como si estuviera de cuerpo presente: logró la elección de César Rojas para la alcaldía y la presidencia del consejo de Cúcuta con su ficha Nelson Ovalles. Las reuniones tardan dos horas y a ésta asisten desde madres comunitarias hasta funcionarios de la Alcaldía. No hay una hoja de vida que se mueva en la ciudad para cualquier cargo público sin que Ramiro se entere. Da instrucciones desde el voto del Si al Plebiscito del 2 de octubre del 2016, hasta los apoyos en la política local y ahora al candidato de Cambio Radical.
Aunque Suárez Corzo se alió con Opción Ciudadana, el partido del parapolítico Luis Alberto “El tuerto” Gil, para llevar a su candidato César Rojas a la alcaldía en el 2015, un año después ya había dado el viraje y su alianza era con Cambio Radical. En enero del 2017, en su última visita como Vicepresidente a la ciudad, quedó patentada la alianza a través de Hernando Angarita, el elegido por Suarez para sucederlo en la Alcaldía pero quien terminó derrotado por Maria Eugenia Riascos, quien habia sido coordinadora del Sisben en la alcaldía de Suarez pero se lanzó por la Alianza Social Indígena con el apoyo de los conservadores Juan Manuel Corzo y Carlos Emiro Barriga y el gobernador de entonces Miguel Morelli en las elecciones del 2007. Riascos terminó mal, condenada por el pago de millonarios reajustes pensionales a jubilados; está subjudice.
Hernando Angarita, quien fue viceministro del interior de Sabas Pretelt en el gobierno Uribe, se pasó a las toldas de Cambio Radical. Trabajó en la vicepresidencia tejiendo una relación de cercanía con Enrique Vargas Lleras, el motor de la campaña Vargas Llerista, y se desempeña como coordinador del partido en Norte de Santander.
Germán Vargas Lleras estuvo durante dos días en Cúcuta, acompañado por Angarita y el alcalde César Rojas quien nunca ha disimulado sus preferencias políticas, como cuando, a mediados del 2017, se reunió con beneficiarios del programa de casas gratis, creado por Vargas como Ministro de vivienda cuatro años atrás. El mismo se encargó de trinar la foto.
En ese momento fueron múltiples los homenajes. Allí estuvo para la puesta de la primera piedra del Puente Benito Hernández, un acto organizado desde la alcaldía que garantizó la presencia de tres mil personas en el barrio San Rafael donde empezaban las obras. En Salazar, el pueblo natal de Rojas, el alcalde de Cúcuta no tuvo empacho en subirse en tarima con el ex vicepresidente y presentarlo con fervor.
No podía faltar en su última visita a Cúcuta como vicepresidente, en la que siempre aprovechaba los encuentros en su perspectiva presidencial, la reunión con el congresista liberal Alejandro Carlos Chacón quien le sirvió de puente entre el Partido de su rival Juan Fernando Cristo y Cambio Radical. Se movió, claro está, tras bambalinas, porque la disciplina roja lo llamaba a estar con Humberto de la Calle, pero sus convicciones y cálculo están en otra apuesta.
El trabajo de filigrana con recursos y nombramientos se vio un año después en la manifestación del pasado viernes 16 en la que Chacón jugó un rol clave. En esa visita de enero de 2017, un par de meses antes de su retiro de la Casa de Nariño, aceptó la invitación del gobernador del Partido de la U William Villamizar, al restaurante Spezia, una comida ampliada que se prolongó de las 8 de la noche a la 1 de la mañana. Todos los asistentes al restaurante volvieron a decir presente con todos sus seguidores un año después, para garantizar el éxito de la cita del 16 de febrero.
Asistentes a la reunión en el restaurante Spezia, con el alcalde, el gobernador y el representante Chacón durante la última visita a Cucuta de Germán Vargas Lleras como vice-presidente de la República. Todos los asistentes movieron sus cuerdas para la manifestación del 16 de febrero
El apoyo del alcalde Rojas a Vargas ha sido tan evidente que en diciembre del 2017 se denunció en redes sociales, a través de este video, la injerencia de la alcaldía en la recolección de firmas a Vargas Lleras. En las imágenes se deja entrever como las personas estarían siendo engañadas creyendo que están llenando un formato de asistencia pero lo que hacen es firmar en las planillas del candidato presidencial. No tuvo consecuencias judiciales.
El video con el audio corregido. pic.twitter.com/JjWbMgPlFL
— MaríaE. (@maeporty) December 3, 2017
La masiva recepción del ex vicepresidente en Cúcuta no sorprendió a nadie. Una semana atrás ya empezaban a organizarse los buses, las cadenas de whatsapp y los mensajes vía Skype que mandaba principalmente Ramiro Suarez desde La Picota a su amigo a la distancia Hernando Angarita quien coordinó tras bambalinas los apoyos del alcalde, el gobernador y el congresista trásfuga Alejandro Carlos Chacón. Más de un venezolano se apareció y cientos de funcionarios públicos y contratistas que buscan asegurar la continuidad de sus empleos al menos el año final del alcalde y el gobernador. La fiesta de Cúcuta tuvo todos los ingredientes que le permiten a German Vargas Lleras tener el frente de la frontera caliente con Venezuela bajo control, por donde ningún otro candidato, por el momento pareciera quererse presentar.
