Ahora todos agarraron la costumbre de Uribito de despertarnos lástima porque lo vemos llorando. Creen que pueden chantajearnos por unas cuantas lágrimas. Lo de Andrés Felipe Arias se queda pequeño a lo que ha hecho el Senador Musa Besaile en su estrategia que ha venido usando desde hace un mes cuando se presentó como una pobre víctima del ex fiscal Gustavo Moreno en la entrevista a Vicky Dávila en la W. Poco antes de entregarse su esposa grabó un video en donde se ve al cacique de Sahagún con una gorra negra y la cabeza gacha y a sus hijos llorando de la manera más deplorable. No puede ser posible que Musa use a sus hijos para generar una opinión pública favorable. Es realmente lamentable de lo que pueden llegar a ser capaces estos políticos. Si lo que querían era despertar lástima el efecto ha sido contrario: una ola de indignación se levanta en redes sociales ante este hecho deleznable.
Juzguen ustedes no más esta bajeza. Pobres niños y pobre señora, dejarse manipular de esta manera. A mi me dio lástima, a mi me dio indignación