Una oferta de postres de primera calidad aparece en medio de negocios sencillos en el barrio Villa Mayor en el sur de Bogotá donde supuestamente la gente solo consume corrientazos y platos populares de regular calidad. Pero no, el atlanticense Silvio Villegas Rolón prepara postres exquisitos como el volcán de chocolate y también ofrece sánduches, wraps, malteadas y cafés en un espacio de su propia casa que adecuó para ello. El cielo, se llama el sitio.
Allí paran taxistas, empleados de oficina, vendedores de almacenes y vecinos que se sientan en un espacio acogedor con muebles sencillos, un televisor y música de fondo. El barranquillero, formado en Comunicación Social en la Universidad Autónoma del Caribe, terminó en el barrio por cuenta del matrimonio con su esposa, Ángela Chaparro, cuya familia era propietaria de la casa. Sin prejuicios Villegas tuvo claro que el negocio debía ser allí. Se capacitó como barista en la escuela Arte y Pasión Café, en donde conoció al también barista Carlos Duque, quien le recomendó a su hermano, el chef Milton Duque que llevaba amplia experiencia en cruceros y en Bogotá ha montado restaurantes como Arara y Café Nicanor. Fue éste quien orientó a Silvio y a su esposa en el diseño de la carta.
Así, también se preparan comidas y postres que al complementarse con el ambiente calmado de El cielo, crean una atmósfera donde reina la tranquilidad. De ahí proviene su nombre, además Silvio no oculta su fe, pues es cristiano.
El local se montó en un espacio de la casa de sus propietarios, por lo tanto no pagan arriendo. La calidad del café es uno de los aspectos que Silvio destaca.
A sus 33 años Silvio había trabajado en el área de comunicaciones en campañas políticas y entidades gubernamentales. Decidió independizarse para poder manejar su propio tiempo, pero especialmente para dedicarse a su familia, pues su antiguo trabajo le exigía cambiar de ciudad constantemente. La idea se fue gestando en su cabeza desde hace 4 años, por lo que empezó a ahorrar y solamente hasta hace menos de un año pudo materializarla. Salvo su gusto aficionado por la cocina, no tenía mayor experiencia por lo cual estudió antes de cocinar como lo hace hoy día.
Fue así como El cielo abrió sus puertas en diciembre de 2014 y con menos de un año se consolida como uno de los mejores cafés en el sur de Bogotá. Los meses más duros fueron los primeros del año, pero en este punto el negocio va en ascenso. Se hizo necesario contratar a una empleada los viernes y sábados como también ampliar la capacidad de producción diaria. Un factor que ha sido clave para el establecimiento del local es no pagar arriendo, pues adecuaron una sala de su propia casa para este espacio donde cualquier persona puede ir a pasar una tarde leyendo o conversando, pues está concebido para ello, más que para ser un restaurante. Por esa razón se organizan cumpleaños y reuniones también.
El pimero en destacar El cielo fue el taxista Hugo Valenzuela, a través de su blog de El Tiempo, en donde incluyó el volcán en un ranking de los 10 mejores postres de Bogotá. Desde entonces más personas se animaron a degustar el plato mencionado, y éste fue haciéndose famoso, muy por encima de la tarta de manzana y frutos silvestres, el recomendado de la casa. Así como el centro comercial Centro Mayor ayudó a valorizar la zona, la idea es que El Cielo también ponga su granito de arena, pues el sur es un sector con gran potencial por explotar para el comercio bogotano. A Silvio se le puede encontrar atendiendo su local, junto a su esposa, de lunes a sábado entre 12 y 8 p.m.
