A James la presión por ser el mejor se lo está comiendo vivo. Él ya no es el mismo. Es lógico: estar a la altura de la elite mundial no es fácil para nadie. Muchos dicen que estar al lado de Carlo Ancelotti sería el revulsivo que lo devolvería al nivel que exhibió hace cinco años cuando fue goleador del Mundial. Yo no creo. En el Bayern se volvieron encontrar en el verano del 2017 y las cosas no funcionaron. El arranque en Munich no fue el mejor. James tiene 27 años y ya no está para lo contemplen, James necesita un hombre recio, un general duro que le devuelva las ganas de estar en la élite del fútbol mundial.
Daniela Ospina en el VAR de Caracol dio pistas sobre lo que parece será su destino la próxima temporada: el Atlético de Madrid. En esa ciudad James alcanzó el pináculo de su carrera, allá tiene su casa y la afición se la ganó. Si pudo obtener el cariño de la gente del Real en teoría no le quedaría tan cuesta arriba conseguir la del Atlético. Daniela dijo que ese era el lugar en el mundo de su exmarido. A la afición colchonera tampoco le suena mal que el cucuteño sea el reemplazo de Griezmann, el ídolo que indefectiblemente se va. En el Atlético triunfó Falcao y Amaranto Perea, hay una tradición colombiana.
Además está un súper técnico como el Cholo Simeone capaz de exprimir a un jugador y sacarle lo mejor de sí. James necesita a un hombre de esas características. Lo de Napoles parece empantanado y, la verdad, llegar a la Liga Italiana sería un gran retroceso para su carrera. Su futuro es colchonero y si lo afirmó Daniela Ospina es por qué algo le habrá dicho. Después del descalabro de La Copa América y de que ningún equipo lo quiera James sabe que debe cambiar. En el Atlético de Madrid volvería a ser el gran jugador que fue.